Friday, November 15, 2013

Homilía del Domingo 12/29/13

Sunday 12/29/13 Homily


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Contigo voy Virgen pura y en tu poder voy confiado, pues yendo de ti amparado, mi alma estará segura.
Dulce Madre no te alejes, tu vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y solo nunca me dejes. Ya que me proteges tanto, como verdadera Madre, ruega para que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amen.

Lecturas del Domingo 12/29/13


Comentario a las lecturas del Domingo 12/29/13 del hermano José María Vegas, cmf


Comentario del Padre Barron a la lectura del 12/29/13.


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Este blog es dedicado a mi Señor y mi Dios; mi Salvador y Redentor; mi Hermano Mayor y Amigo que nunca falla; mi Maestro y Rey: Yeshua Hammashiach = Jesús el Mesías.
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Si Ud. es nuevo a este Blog, lea todos los artículos en la lista a la derecha, y su convicción Católica recibirá, una dósis de esteroides espirituales.

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Homilía del Domingo 12/29/13

Comentario del Hermano José María Vegas, cmf
(propiedad de www.Ciudad Redonda.org)

Toma al niño

La luz brilla en las tinieblas: la Palabra se hace carne. Deslumbrados por la natividad de Jesús en medio de la noche de nuestro mundo, nuestros ojos han quedado prendados por este foco de luz y han contemplado al Niño. Pero en cuanto nuestras pupilas se han acostumbrado, han ido vislumbrando también los detalles que habían quedado en la penumbra a causa de ese resplandor. Junto al niño Jesús descubrimos a María, a José, personajes sin los cuales esta presencia no hubiera sido posible. Y es que el Verbo se ha hecho hombre, carne humana, pero ser hombre es en su misma entraña entrar en relación. “El hombre” así, en general, es una pura abstracción. No existe el individuo humano como tal, sino la persona, ciertamente única, insustituible, pero anudada también a toda una red de relaciones: ser hombre significa necesariamente ser hijo, hermano, amigo, vecino, de un modo u otro, padre o madre.

Si el Hijo del Eterno Padre, el Verbo de Dios, se ha hecho hijo del hombre, carne como la nuestra, es que el hombre, cada hombre, está dotado de un valor infinito. Pero este valor y dignidad infinitos están vertidos en vasijas de barro y afectados por una enorme fragilidad. Basta pensar en la indefensión total con la que nace la criatura humana, mucho mayor que la de las crías de cualquier otra especie animal. Múltiples peligros amenazan la viabilidad del niño recién nacido, también del que está todavía en trance de nacer. Dios se ha hecho hombre, es decir, ha empezado por hacerse embrión y, después, niño, vulnerable, indefenso, por completo dependiente, menesteroso en todos los sentidos, necesitado de todos los cuidados. El evangelio de Mateo hoy subraya e insiste en este aspecto: describe las amenazas de muerte que rodean al niño nada más nacer y hacen de él un fugitivo, un desplazado, emigrante y extranjero. Mateo describe en detalle lo que Juan expresa con laconismo: vino a su casa y los suyos no lo recibieron.

El valor infinito del ser humano, que Jesús ha revelado con su nacimiento, necesita ser protegido de los peligros que lo acechan por doquier, del riesgo implicado en asumir la carne humana y su vulnerabilidad. El primer cofre que protege este valor a la vez infinito y frágil del ser humano es un vientre de mujer, y el segundo es la familia. También es así en Jesús. Al hacerse hombre se convierte primero en hijo, en miembro de una familia. Es ella la que acoge (ya al engendrarla) la vida humana incipiente, la que la hace viable, la alimenta y le da crecimiento.

Para poder llegar a ser sí mismo con independencia, hay que ser primero dependiente; el que quiera hacer una aportación propia a la sociedad y a la historia (por pequeña que pueda parecer), ha de recibir primero de otros todo lo necesario para vivir (primero la sangre que le llega por el cordón umbilical, después el calor de un regazo, el alimento, el vestido, la educación); para alcanzar la seguridad en sí mismo, es necesario haber hecho la experiencia de la confianza que ofrece la seguridad familiar; para, por fin, poder tratar a los demás de igual a igual, es imprescindible haber sentido sobre sí la única desigualdad que no ofende nuestra dignidad, pues ha sido como la providencia benéfica que ha remediado nuestra inicial indefensión.

También ha sido así en Jesús. El Verbo de Dios hecho hombre, el niño Jesús, aparece ante nuestra mirada en los brazos de María, y ante los múltiples peligros y amenazas que lo acechan desde su mismo nacimiento, la protección providencial que recibe de lo alto no se distingue de la que reciben (o deben recibir) el resto de los mortales: los cuidados de su madre, los trabajos, desvelos y decisiones de su padre humano, que Mateo dibuja hoy con concisión y maestría.

Seguimos contemplando al niño Jesús, pero lo hacemos mirando al cuadro completo de la Sagrada Familia. Se trata, es verdad, de una familia del todo particular, y por eso la llamamos “sagrada”: María, la mujer inmaculada, Virgen y Madre; José, varón justo, que en la visión bíblica significa agradable a Dios; Jesús, el hijo eterno del Eterno Padre. Pero del mismo modo que la encarnación de Jesús, su hacerse hombre, conlleva la afirmación del valor y dignidad del hombre, de todo hombre sin excepción, también al descubrir a Jesús como miembro de la Sagrada Familia, comprendemos que la familia como tal es una realidad sagrada, creada y querida por Dios. Es la providencia que hace viable la vida humana, la de cada uno de nosotros, el ámbito en el que, en una relación positiva de amor, de dependencia, obediencia y respeto, crece y se fortalece la libertad, la responsabilidad, la confianza, los ingredientes todos que hacen posible vivir después una vida propia con sentido.

Pero no debemos entender la familia como un remedio provisional de la menesterosidad de la primera fase de la vida humana. Esta queda sellada profundamente y para siempre por esos lazos familiares iniciales. Aunque, al adquirir la independencia, el ser humano abandone el hogar familiar para fundar el propio, ese abandono no debe entenderse como una ruptura. La dependencia inicial se convierte después en gratitud y también en responsabilidad y cuidado de los propios padres ya ancianos. Nunca dejamos de ser hijos, aunque la relación filial crezca, se desarrolle y se transforme a medida que vamos creciendo nosotros mismos. La realidad familiar nos habla realmente de que estamos llamados a la relación y al amor, y que esta relación y amor, siendo la vocación de seres libres, exigen de nosotros responsabilidad: somos responsables unos de otros y, en primer lugar, los padres, responsables de sus hijos, que dependen en gran y principal medida de aquellos para poder llegar a ser autónomos; y, después, los hijos asumen la responsabilidad sobre sus padres, si estos no son ya capaces de valerse por sí mismos.

Como la vida humana en general, como la vida incipiente del niño Jesús, también la realidad sagrada de la familia se encuentra sometida a múltiples amenazas. En nuestros días, tal vez el peligro más fuerte proceda de una libertad entendida y proclamada como irresponsabilidad, es decir, como desvinculación. Queremos ser libres, y no responder de ello ante nada ni ante nadie. Entendemos con frecuencia esta libertad como pura emancipación, ausencia de vínculos y de esos compromisos que anudan nuestra vida, pero que, precisamente, le dan contenido. La libertad entendida como pura voluntad subjetiva (como capricho) se traduce en relaciones provisionales, inestables, y considera posible desembarazarse sin más de las consecuencias que, inevitablemente, la relación lleva consigo, desde la vida engendrada, hasta la exigencia de fidelidad.

Una vez más, como tantas en la historia, el hombre quiere hacerse dios y comer de la fruta prohibida del árbol de la ciencia del bien y del mal, para conformar la realidad a su antojo, trastocando incluso el orden con el que Dios, sabiamente, nos ha puesto en la tierra. Un orden que no destruye nuestra libertad sino que, aunque a veces parece limitarla, en realidad la hace posible, como la obediencia que el menor de edad debe a su padre, obligado a su vez por la responsabilidad hacia su hijo

Al mirar y contemplar hoy al niño Jesús en el seno de su familia humana, Familia Sagrada, porque sagrada es la realidad familiar, queremos descubrir en él el designio de amor que Dios tiene para con cada uno de nosotros, y que está ligado necesariamente a nuestras familias: dar las gracias por los padres que tenemos o hemos tenido, más allá de que hayan sido mejores o peores, también por nuestros hermanos y hermanas, por todo el resto de nuestros familiares. También los maridos deben dar gracias por sus mujeres, y las mujeres por su maridos, y juntos por sus hijos.

Debemos hoy también pedir por el fortalecimiento de los vínculos familiares, basados en el amor mutuo, el amor que nos enseñó Cristo, que es capacidad de asumir responsabilidades y que culmina en la disposición a dar la vida por los demás (y nunca en el pretendido derecho de disponer de la vida de los demás); vínculos de los que depende en gran medida la salud y el futuro de la sociedad. Y, al comprender que Jesús nació en una familia concreta, pero no para quedarse en ella para siempre, sino para reunirnos a todos en la gran familia de los hijos de Dios, debemos sentirnos miembros de esa familia, por la que ningún ser humano es para nosotros “extraño”, ajeno, sino en el que podemos descubrir a un hermano nuestro, gracias al hijo de Dios que, al nacer, se ha hecho hijo del hombre.



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Este comentario pertenece al Padre Robert Barron (www.wordonfire.org) .

Comentario a las lectruras del 12/29/13

Introducción:__Pareciese que los mandatarios del mudo, son los que establecen las órdenes del día. El rey Herodes dominaba el territorio de su reinado de forma tiránica, y se aseguraba siempre que él era el mas poderoso en su área. Cualquier aparente amenaza a su poder, era rápidamente destrozada. Herodes representa a todos los que se consideran al mando de los demás. El busca la muerte de los otros. José representa a quien da soporte a los otros, y no los ve como una amenaza. Cuando uno basa sus principios en Dios, las demás personas no son consideradas una amenaza, sino que las vemos como nuestras hermanas y hermanos. El Cristianismo será siempre considerado como una bobería, para todos los que aspiran al poder.

Homilía.___La paz sea con uds., amigos míos, para los antiguos Israelitas, el nombre de Herodes, tenía la misma connotasión de nombres como, Hitler, Stalin, Polpot y Mao Tse Tung, tienen para nosotros, él era un tirano consumado; sin embargo Herodes era como una gran figura, recordemos que tenía el título de Herodes el Grande, fue como el resultado del vértigo de la política Romana, quien con mucha astucia se elevó durante ese convulsionado periodo, por medio de operar de forma truculenta y haciendo acuerdos dudosos, lo cual sucedió después de la muerte de Julio Cesar, tiempo durante el cual Octavio, Antonio y Bruto se disputaban el poder, que al final llevó al imperio a una clase de guerra civil entre Antonio y Octavio.

Durante esa época, es que encontramos a Herodes en el poder, que sería como en el año 70 A.C., o sea que cuando el Cesar murió él tendría como 30 años de edad, que fue el periodo durante el cual él operaba sus planes, se puso al lado de una importante figura política Romana en el momento oportuno, y fue así, como llegó a ser el regidor de Galilea, y después de todo el territorio Palestino.

Su protector Romano fue Marco Antonio, por lo que el fuerte Romano, situado junto a la pared del templo fue llamado, La Fortaleza Antoniana; después que Marco Antonio se suicidó al final de la batalla de Actium, Octavio pasó a ser, Augusto Cesar, y Herodes inmediatamente le demostró lealtad, o sea, demostrando así, mucha astucia. Ademas de todo eso, Herodes reconstruyó, aumentó y embelleció el templo de Jerusalen, convirtiéndolo así, en una de las maravillas del mundo antiguo, a como recuerdan, el templo construido primero por Salomón, fue destruido durante el exilio Babilónico, y aunque fue reconstruido, nunca fue una obra muy buena, de ahí que Herodes decidió reconstruir el templo de forma gloriosa, y la verdad es, que sí lo hizo.

Cualquier persona que ha estado al frente de una construcción grande, sabe cuanto tiempo paciencia y trabajo eso demanda, de manera que Herodes era una figura muy particular, pero, todos sabían que Herodes, trabajaba, sólo para Herodes; era un típico político de la época, vanidoso, truculento, ambicioso e inescrupuloso que haría cualquier cosa por mantenerse en el poder. Para llegar al poder mató a muchos de sus enemigos de forma sistemática, y continuó matando a quien se le oponía, con tal de estar en el poder, tanto así, que mató a tres de sus propios hijos, quienes él creyó estaban conspirando en contra de él.

Augusto Cesar dijo una vez, “prefiero ser el perro de Herodes, que uno de sus hijos.” De ahí que a nadie sorprendió, el que haya matado a los niños, porque él creyó que haciendo eso, eliminaría al que algún día sería su rival al poder; este hombre era un asesino de niños, asesino de sus propios hijos. Todos los que hemos vivido los horrores del último siglo, sabemos por medio de los libros de historia que, no debería sorprendernos esta clase de arrebatos tiránicos, y pueden ver ahora porqué, comparé a Herodes con Hitler, Stalin y Mao; podrían uds decir que Herodes es el tipo de hombre, contra la familia, el patriarca de la familia no-sagrada, y ésto creo yo, es el punto de este Domingo de la familia, o sea el hacernos ver, el contraste entre José y Herodes.

Toda la existencia de Herodes fue para el bien de Herodes, en cambio la existencia de José, se basa en la obediencia a la palabra de Dios; y ésto es lo que hace la gran diferencia, Herodes vive sólo para Herodes, en cambio José, transciende su propio ego, y escucha la palabra de Dios, de ahí que se nos dice, que un ángel se le apareció en un sueño, y le dijo que saliera para Egipto, y sí, él así lo hizo; a como ya antes les he dicho, el viajar en los tiempos antiguos era algo muy difícil, no es nada parecido como hoy en día tomar un avión y viajar a otra ciudad, no, esto significaba, traspasar la vida misma de uno a otro mundo, además de eso, José sabía que su misión (trabajo), era ofrecer la protección a su familia contra terribles enemigos, ademas de lo difícil que era viajar de Palestina a Egipto, José toma en cuenta que va poniendo tierra entre su familia y enemigos peligrosos, de manera que él obedece el mensaje del ángel.

Cuando por fin Herodes muere, el ángel se le aparece de nuevo a José, y le dice que regrese a Israel, y sin siquiera preguntar nada, lo que Dios quiere, eso hace él, cuando llegan a Jerusalén, se da cuenta que ahora reinaba el hijo de Herodes (su nombre es, Herodes Antipas), de manera que mueve a su familia de Jerusalén a Nazareth en Galilea, él escuchaba, obedecía y protegía; su vida entera fue dedicada a los propósitos de la voluntad de Dios. Si uds analizan, verán que Herodes era más rico, más famoso y más poderoso e influencial que José, pero, y ¡qué importa eso! Es a como si en la Biblia se nos dijera: Eso no importa nada, ¡qué perdemos nosotros?!

Lo importante no es la fama mundana, el poder, el placer o el dinero, lo importante es escuchar la palabra de Dios y obedecerla, proteger a los que Dios ha puesto bajo nuestra tutela, eso es, lo que hace nuestra vida, una vida consagrada (santa), lo que hace una santa familia, cuando todos y cada uno de los miembros de la familia se olvida de sus propios proyectos y planes, y pone la voluntad de Dios por delante de todo, esa familia, será santa, cuando todos los miembros de la familia juntos, se entregan a los propósitos de Dios, todos entonces serán santos y felices.

He ahí el principio que se nos presenta, y por cierto que esta familia podría no ser tan impresionante de acuerdo a los estándares del mundo, o quizás los miembros de la familia no realizaran completamente sus planes particulares que cada uno tenía pensado, eso no importa, pues escuchan juntos la palabra de Dios, y se entregan todos juntos y se santifican así y son felices.

Herodes sólo amaba a Herodes y sus ambiciones, eso lo llevo a matar a sus propios hijos; José ama a Dios y los propósitos de Dios, eso lo llevó a proteger al Dios-niño, y ser así, el patriarca de su sagrada familia; uds quizás dirán que todo ésto es muy abstracto, y sí es cierto, pero en esta batalla entre Herodes y José, entre la sagrada familia y la familia no-sagrada, Herodes no aparece como el ganador, no parece que las familias no-sagradas, puedan ganarle a las familias sagradas; yo sé que la sabiduría del mundo nos dirá lo contrario, pero, la Biblia nos dice, pongan mas atención.

Herodes conspira para matar al Mesías, utilizando todo el poder a su disposición, espías, ejércitos y armas, pero, Dios es mas listo que él, de hecho, la jugada diabólica de Herodes, hace que se cumpla una de las promesas de Dios, pues José y su familia huyen hacia Egipto, y Dios nos dice por medio del profeta Oseas, “desde Egipto, llamo a mi Hijo”, y por el aparente peligro del poder del Hijo de Herodes, José muda su familia a Nazareth y se cumple otra promesa de Dios, cuando nos dice, “él será llamado, un Nazareno”.

El punto aquí es simple y claro, nunca creas que la gente no-sagrada, o que las familias no-sagradas llevan la de ganar y tienen las mejores cartas del juego, aparenta ser así, quizás aun a la gente “inteligente” del mundo, pero, la Biblia insiste, que en el gran plan eterno, de acuerdo a la misteriosa providencia de Dios, la santidad siempre, será más efectiva y derrotará a la maldad; por medio de nuestra santidad, por medio de nuestra obediencia a Dios, él realiza sus propósitos; aunque estos logros sean invisibles a los historiadores superficiales, o los observadores superficiales, pero, son visibles a la gente de fe.

Esta es diría yo, la opción plena presentada a nosotros en esta exposición de la sagrada familia, a cuál de estos patriarcas seguiremos, Herodes el Grande? Hombre que realizó muchas cosas materiales, pero, que debido a su gran ambición y auto-enamoramiento, fue capaz de matar a sus propios hijos, ¿es ese el modelo del poder, el dinero, el honor? ¿o es el modelo del sencillo José, sin gran educación, ni dinero, ni poder, alguien oscuro a los ojos del mundo, pero que sin embargo tuvo la gracia de cooperar, con Dios, de escuchar la palabra de Dios?

El mensaje es, que el modelo a seguir y el ganador de esta batalla es José, sin importar la aparente evidencia a lo contrario, quien en realidad se fue arriba de Herodes, es José quien por medio de su obediencia y cooperación, quien se convirtió en un instrumento de la gracia. ¿Qué clase de persona quieres tu ser, a qué clase de familia quiéres pertenecer? Herodes o José, esa es la cruda opción presentada a nosotros por este mensaje. Que Dios los bendiga.



Que la Santa Virgen María, los Santos del Cielo y los Ángeles rueguen a Dios por nosotros, Amen!

      

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Lecturas del Domingo 12/29/13, Domingo De La Sagrada Familia Ciclo "A"

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Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):


Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

Palabra de Dios.


Todos    

Te alabamos, Senor




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Salmo

*Sal 127,1-2.3.4-5*

R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos. .


Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
R.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.
R/.

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Segunda lectura

 
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):

Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente.

Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

Palabra de Dios.


Todos    

Te alabamos, Senor




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Evangelio


Lectura del santo Evangelio según san Mateo (2,13-15.19-23):


Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.» José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.»

Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.» Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.


Palabra del Senor.



Todos  

Gloria a tí, Señor Jesús.



    


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"English Section"

Readings for Sunday 12/29/13

Listen to Fr. Barron's commentary for Sunday 12/29/13


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Readings for Sunday 12/29/13

Holy Family Cycle "A"


(Sir. 3:2)

God sets a father in honor over his children;
a mother’s authority he confirms over her sons.
Whoever honors his father atones for sins,
and preserves himself from them.
When he prays, he is heard;
he stores up riches who reveres his mother.
Whoever honors his father is gladdened by children,
and, when he prays, is heard.
Whoever reveres his father will live a long life;
he who obeys his father brings comfort to his mother.

My son, take care of your father when he is old;
grieve him not as long as he lives.
Even if his mind fail, be considerate of him;
revile him not all the days of his life;
kindness to a father will not be forgotten,
firmly planted against the debt of your sins
—a house raised in justice to you.


The Word of the Lord.


All    

Thanks be to God.





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Responsorial Psalm (128:1)


R. Blessed are those who fear the Lord and walk in his ways.

Blessed is everyone who fears the LORD,
who walks in his ways!
For you shall eat the fruit of your handiwork;
blessed shall you be, and favored.
R.

Your wife shall be like a fruitful vine
in the recesses of your home;
your children like olive plants
around your table.
R.

Behold, thus is the man blessed
who fears the LORD.
The LORD bless you from Zion:
may you see the prosperity of Jerusalem
all the days of your life.
R.

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Reading 2 (Col. 3:12)

Brothers and sisters: Put on, as God’s chosen ones, holy and beloved,
heartfelt compassion, kindness, humility, gentleness, and patience,
bearing with one another and forgiving one another,
if one has a grievance against another;
as the Lord has forgiven you, so must you also do.
And over all these put on love,
that is, the bond of perfection.
And let the peace of Christ control your hearts,
the peace into which you were also called in one body.
And be thankful.
Let the word of Christ dwell in you richly,
as in all wisdom you teach and admonish one another,
singing psalms, hymns, and spiritual songs
with gratitude in your hearts to God.
And whatever you do, in word or in deed,
do everything in the name of the Lord Jesus,
giving thanks to God the Father through him.

Wives, be subordinate to your husbands,
as is proper in the Lord.
Husbands, love your wives,
and avoid any bitterness toward them.
Children, obey your parents in everything,
for this is pleasing to the Lord.
Fathers, do not provoke your children,
so they may not become discouraged.

The Word of the Lord


All    

Thanks be to God.



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Gospel (Matt. 2:13)


When the magi had departed, behold,
the angel of the Lord appeared to Joseph in a dream and said,
“Rise, take the child and his mother, flee to Egypt,
and stay there until I tell you.
Herod is going to search for the child to destroy him.”
Joseph rose and took the child and his mother by night
and departed for Egypt.
He stayed there until the death of Herod,
that what the Lord had said through the prophet might be fulfilled,
Out of Egypt I called my son.

When Herod had died, behold,
the angel of the Lord appeared in a dream
to Joseph in Egypt and said,
“Rise, take the child and his mother and go to the land of Israel,
for those who sought the child’s life are dead.”
He rose, took the child and his mother,
and went to the land of Israel.
But when he heard that Archelaus was ruling over Judea
in place of his father Herod,
he was afraid to go back there.
And because he had been warned in a dream,
he departed for the region of Galilee.
He went and dwelt in a town called Nazareth,
so that what had been spoken through the prophets
might be fulfilled,
He shall be called a Nazorean.


The Gospel of the Lord.

All    

Praise to you Lord Jesus Christ.





   


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