Painting by: Joseph Fanelli (New York,New York 1994)
Enamorarse de Dios
Es el romance mas grande;
Buscarlo a El
Es la más excitante aventura;
Encontrarlo a El,
Es el logro humano más grande .
(San Agustín)
(Eclesiastés 12:1) Acuérdate de tu Criador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas, No tengo en ellos contentamiento (placer);
...(12:6) Antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco(olla o tazón) de oro, y el cántaro se quiebre junto á la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo.
Debemos de amar a Dios siempre, especialmente durante los años mozos, y no hasta que lleguemos a viejos; cuando “la cadena de plata” que son los nervios, nos comiencen a fallar, o el “cuenco de oro”, o corazón nos de problemas, además de las otras vísceras, o la columna nos dejen inválidos.
“El Corazón: El Corazón es el símbolo de amor verdadero, caridad, entendimiento y piedad; es a la vez también símbolo de felicidad y tristeza. Se le reconoce como el órgano vital del cuerpo humano, y el que coordina al intelecto con las emociones. El emblema de devoción al Sagrado Corazón es un corazón en llamas, rodeado por la Cruz y la Corona de Espinas. En forma de tributo, el corazón ardiendo significa fervor religioso, y el corazón traspasado nos representa contrición y arrepentimiento.”
(Juan 19:34)"…Así que no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le abrió el costado de una lanzada y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo declara para ayudarles en su fe, y su testimonio es verdadero."
Es un hecho muy conocido, que la sangre se descompone rápidamente en coágulos de sangre y en agua en el pericardium, de una persona que muere de ruptura del corazón; por eso, cuando el soldado romano (cuyo nombre según la tradición es Longinus) atravesó el costado del Señor con su lanza, brotó de su corazon una buena cantidad de agua y sangre.
(1Juan 5:6-8)¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Éste es Jesucristo, el que vino por agua y sangre; no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
Porque tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.
El agua y la sangre que fluyó del lado del Señor tiene varios significados, primero, que el Señor entregó su vida voluntariamente a como el mismo le dijo a Pilato, y que después que el costado de Jesús fue abierto tan violentamente, no puede quedar ni gota de duda que estaba muerto, y no es estado de coma, siendo esto prueba de que su Resurrección al tercer día fue un hecho de verdad.
El agua y la sangre son símbolos de los beneficios de justificación y santificación que nosotros los creyentes gozamos, gracias al poder de Jesús; la sangre representa el sacrificio redentor y el agua la purificación por el Espíritu; a través de la ruptura del costado del Señor, podemos ver su corazón ardiendo de amor, con un amor mas fuerte que la muerte, podemos ver además, que nuestros nombres están escritos en el.
De la misma forma que Dios formó a Eva del costado de Adán, cuando Cristo el segundo Adán pasó a dormir el sueño de la muerte, y su costado fue abierto por la lanza romana, de El brotó su Iglesia, la cual él mismo tomó por esposa.
(Efesios 5:30) “Pues nosotros somos parte de su cuerpo. La Escritura dice: Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse con su esposa, y los dos no formarán sino un solo ser. Este misterio es muy grande, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. En cuanto a ustedes, que cada uno ame a su esposa como a sí mismo, y que la mujer, a su vez, respete a su marido.”
La palabra “corazón” nos trae a la mente la idea del corazón material, el órgano vital que palpita dentro de nuestro pecho, y al cual de una forma vaga lo relacionamos no solo con nuestro físico, sino también con nuestra vida emocional y moral. Este corazón de carne y el cual aceptamos como un emblema de la vida moral y emocional con que lo asociamos, pasa en lenguaje simbólico a ocupar al mismo tiempo el lugar de esas emociones.
(Mateo 15:18)…Mientras que lo que sale de la boca viene del corazón, y eso es lo que hace impuro al hombre. En efecto, del corazón proceden los malos deseos, asesinatos, adulterios, inmoralidad sexual, robos, mentiras, chismes.
Notemos por ejemplo, las expresiones “abrir el corazón”, “dar el corazón” etc. El símbolo ya no nos recuerda el objeto material sino que pasa a ser en nuestra mente, solo lo que representa. Ahora cuando hablamos de que alguien tiene corazón, nos hacemos la idea de valor y de amor. Pero esto es una forma figurada de hablar o metáfora, mas que del símbolo en si.
To fall in love with God
is the greatest of all romances;
to seek Him,
the greatest adventure;
to find him,
the greatest human achievement.
(St. Augustine)
(Ecclesiastes 12:1) Remember your Creator in the days of your youth, before the days of trouble come and the years approach when you will say, “I find no pleasure in them.”
…..(12:6)Remember him--before the silver cord is severed, or the golden bowl is broken; before the pitcher is shattered at the spring, or the wheel broken at the well.
Our duty is to love God, specially during the days of our youth, and not till we get old and the “silver cord” , or nerves, start to fail us, or even the “golden bowl” which is the heart becomes weak or ailing; we could also have problems with the bladder and the vertebrae.
"The Heart: The heart is the symbol for true love, charity, understanding, and piety; for happiness and joy as well as sorrow. It is recognized as the key organ of the human body, one that coordinates the intellect with the emotions. The emblem for devotions to the Sacred heart is a flaming heart, surmounted by a Cross and enclosed in the Crown of Thorns. As an attribute, the flaming heart generally suggests religious fervor, the pierced heart contrition and repentance."
(John 19:34) Instead one of the soldiers pierced Jesus’ side with a spear, bringing a sudden flow of blood and water. The man who saw it has given testimony, and his testimony is true.
It is a well known fact, that blood breaks into clouts and water in the pericardium or outer sack of the heart, of a person that has suffered a rupture of the heart; so when the Roman Soldier ( Whose name according to tradition was: Longinus) thrust the spear into the Lords side; a considerable amount of blood and water came out of it
( 1 John 5:6-8)Who is it that overcomes the world? Only he who believes that Jesus is the Son of God. This the one who came by water and blood---Jesus Christ. He did not come by water only, but by water and blood. And it is the Spirit who testifies, because the Spirit is the truth. For there are three that testify: The Spirit, the water and the blood; and the three are in agreement.
The flowing of water and blood signifies several things. First, that Our Lord laid down His Life Himself, and that after piercing the fountain of life itself, there was no doubt that the Lord was dead and not laying in a coma, giving proof to his Resurrection after three days.
Water and blood are symbols of the great benefits of, justification and sanctification that we the believers partake through Christ Our Savior; blood for atonement and water for purification; we could see through this opening into the heart of the Redeemer, and see love flaming there, love strong as death and our names written on it.
The same way that out of Adam’s side God gave life to Eve; when Christ, the second Adam was fallen into a deep sleep upon the Cross, then was his side opened, and out of it was his Church taken, which He espoused to Himself.
(Ephesians 5:30) “For we are members of His body. For this reason a man will leave his father and mother and be united to his wife, and the two will become one flesh. This is a profound mystery—but I am talking about Christ and the church. However, each one of you also must love his wife as he loves himself, and the wife must respect her husband.”
Furthermore, we could say that the word “heart” awakens, first of all, the idea of a material heart, of the vital organ that throbs within our bosom, and which we vaguely realize as intimately connected not only with our own physical, but with our emotional and moral life. Now this heart of fleshes currently accepted as the emblem of the emotional and moral life with which we associate it, and hence the place assigned to the word heart in symbolic language, as also the use of the same word to designate those things symbolized by the heart.
(Matt 15:18) …But the things that come out of the mouth come from the heart, and these make the man unclean. For out of the heart come evil thoughts, murder, adultery, sexual immorality, theft, false testimony, slander.
Note, for instance, the expressions “to open one’s heart”, “to give one’s heart”, etc. It may happen that the symbol becomes divested of its material meaning, that the sign is overlooked in beholding only the thing signified. The word heart brings to mind only the idea of courage and love. But this is perhaps a figure of speech or a metaphor, rather than the symbol.
(Juan 12:27) “Está turbada mi alma, y que diré? Padre, libérame de esta hora? Pues no. Pues precisamente llegué a ésta hora para enfrentar esta angustia. Padre, glorifica tu Nombre!”
Un símbolo es algo real, mientras que una metáfora es un signo o figura verbal; un símbolo es una cosa que representa a otra cosa o idea, pero la metáfora es una palabra que indica algo diferente de su significado correcto. Finalmente, de forma verbal, constantemente intercambiamos la parte por el todo, de manera que figurativamente usamos la palabra corazón para representar a la persona en total. Esta idea nos ayudara ahora a comprender el objeto de devoción al Sagrado Corazón.
Podríamos resumir todo lo antes dicho, y decir que el Corazón siempre ha sido la “esencia” de la persona, ( “tu eres mi Corazón”, “dedícate a ello con todo el Corazón”) y la fuente de nuestra vida emocional y nuestro amor (“me rompes el corazón”, “mi corazón canta”, etc.).
De manera que devoción al Sagrado Corazón de Jesús es devoción a Jesús mismo, pero en forma particular y por medio de meditar sobre su vida interior y su amor trifásico---Su amor divino, su amor ardiente que alimenta su voluntad humana, y su amor sensible que afecta su vida interior.
(Efesios 1:18)Que Dios les ilumine los ojos del corazón, para que vean lo que esperamos a raíz del llamado de Dios, entiendan que grande y deslumbrante es la herencia que Dios reserva a sus santos y comprendan con que extraordinaria fuerza actúa El a favor de los que hemos creído.
El Corazón, es mas que todo, el emblema de amor, y por sus características, define la devoción al Sagrado Corazón. Sin embargo, por ser dirigido al Corazón amantísimo de Jesús, envuelve también todo lo que en Jesús esta conectado con este amor. ¿No fue este amor el motivo por el cual Cristo padeció y sufrió tanto? ¿No fue toda su vida interna mas que su vida externa, dominada por este amor?
Por el otro lado, la devoción al Sagrado Corazón, por estar dirigida al Corazón vivo de Jesús, nos familiariza con toda la vida interna del Maestro, con todas sus virtudes y sus sentimientos, y finalmente con Jesús infinitamente amoroso y adorable.
Por lo tanto, la devoción se extiende primero desde el amantísimo Corazón al conocimiento íntimo de Jesús, que incluye sus sentimientos y virtudes, hasta su completa vida emocional y moral; abarcando todas las manifestaciones de su amor.
Existe otra extensión que aunque tiene el mismo significado, se llega a ella por medio diferente, es decir pasando del Corazón a la persona, transición que a como ya hemos visto es muy natural de hacer. Cuando hablamos de un gran corazón, hacemos alusión a la persona en si, de la misma forma, cuando mencionamos el Sagrado Corazón, nos referimos a Jesús el Señor. Hacemo esto, no porque los dos términos sean sinónimos, sino porque a como ya dijimos, la palabra corazón designa a la persona completa, relacionada con su vida moral y emocional.
(1 Samuel 16:7) Pero Yaweh dijo a Samuel: “ No mires su apariencia ni su gran estatura, porque lo he descartado. Pues el hombre mira las apariencias, pero Dios mira el corazón.”
(John 12:27) “Now my heart is troubled, and what shall I say? Father, save me from this hour? No, it was for this very reason I came to this hour. Father, glorify your Name!”
A symbol is a real sign, whereas a metaphor is only a verbal sign; a symbol is a thing that signifies another thing, but a metaphor is a word used to indicate something different from its proper meaning. Finally, in current language, we are constantly passing from the part to the whole, and, by a perfectly natural figure of speech, we use the word heart to designate a person. These ideas will aid us in determining the object of the devotion to The Sacred Heart.
We could summarized and say, that, the heart has always been seen as the “center” or essence of a person, (“you are my heart”, take it to heart”, etc.) and the wellspring of our emotional lives and love (“you brake my heart”, “my heart sings,” etc.) Devotion to the Sacred Heart of Jesus is devotion to Jesus Christ himself, but in the particular ways of meditating on his interior life and on His threefold love---His divine love. His burning love that fed His human will, and his sensible love that affects His interior life.
(Ephesians 1:18)I pray also that the eyes of your heart may be enlightened in order that you may know the hope to which he has called you, the riches of his glorious inheritance in the saints, and his incomparable power for us who believe.,
The heart is, above all, the emblem of love, and by this characteristic, the devotion to the Sacred Heart is naturally defined. However, being directed to the loving Heart of Jesus, it naturally encounters whatever in Jesus is connected with this love. Now, was not this love the motive of all that Christ did and suffered? Was not all His inner, even more than His outward, life dominated by this love?
On the other hand, the devotion to the Sacred Heart, being directed to the living Heart of Jesus, thus becomes familiar with the whole inner life of the Master, with all His virtues and sentiments, finally, with Jesus infinitely loving and lovable. Hence, a first extension of the devotion is from the loving Heart to the intimate knowledge of Jesus, to His sentiments and virtues, to His whole emotional and moral life; from the loving Heart to all the manifestations of Its love.
There is still another extension which, although having the same meaning, is made in another way, that is by passing from the Heart to the Person, a transition which, as we have seen, is very naturally made. When speaking of a large heart our allusion is to the person, just as when we mention the Sacred Heart we mean Jesus. This is not, however, because the two are synonymous but when the word heart is used to designate the person, it is because such a person is considered in whatsoever related to his emotional and moral life.
(1 Samuel 16:7) But the Lord said to Samuel, “Do not consider his appearance or his height, for I have rejected him. The Lord does not look at the things man looks at. Man looks at the outward appearance, but the Lord looks at the heart.”
De manera, que cuando designamos a Jesús como el Sagrado Corazón, queremos decir, Jesús manifestando todo lo que siente en su Santísimo Corazón, Jesús amantísimo y amable; a Jesús se le recapitula en el Sagrado Corazón, y todo es recapitulado en Jesús.
Cuando nos dedicamos en devoción a Jesús amantísimo y amoroso, no podemos ignorar que su amor es lamentablemente rechazado por la humanidad. De esto se lamenta Dios con frecuencia en las Sagradas Escrituras, igual que todos los Santos siempre sienten en sus corazones el abandono y desden que el mundo tiene al amor de Cristo. Verdaderamente una de las fases de la devoción al Sagrado Corazón es el reconocer ese rechazo al amor de Jesús. A como el Señor se lo manifestó a St. Margarita Alacoque.
(Mateo 13:15) “Porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y taponado sus oídos. Con el fin de no ver, ni oír, ni comprender con el corazón. No quieren convertirse ni que yo los salve.”
La Devoción al Sagrado Corazón contiene los elementos de: consagración y reparación. Nos consagramos al Sagrado Corazón cuando reconocemos a Jesús como nuestro Creador y Redentor, y además reconocemos que El tiene todos los derechos sobre nosotros como Rey de Reyes, y cuando le servimos a El por medio de nuestro arrepentimiento y resolución.
.Cuando hacemos reparaciones por la indiferencia e ingratitud con que es tratado el Señor, y por el abandono que le hace la humanidad entera.
Thus, when we designate Jesus as the Sacred Heart, we mean Jesus manifesting His Heart, we mean Jesus manifesting His Heart, Jesus all loving and amiable. Jesus entire is thus recapitulated in the Sacred Heart as all is recapitulated in Jesus.
In thus devoting oneself to Jesus all loving and lovable, one cannot fail to observe that His love is rejected. God is constantly lamenting that in Holy Writ, and the saints have always heard within their hearts the plaint of unrequited love. Indeed one of the essential phases of the devotion is that it considers the love of Jesus for us as a despised, ignored love. He Himself revealed this when He complained so bitterly to St. Margaret Mary.
(Matt 15:13) “For this people’s heart has become calloused; they hardly hear with their ears, and they have closed their eyes. Otherwise they might see with their eyes, hear with their ears, understand with their hearts and turn, and I would heal them.”
Devotion to the Blessed Heart has to elements: consecration and reparation.
• We consecrate ourselves to the Sacred Heart by acknowledging Him as Creator and Redeemer and as having full rights over us as King of Kings, by repenting, and by resolving to serve Him.
• We make reparations for the indifference and ingratitude with which He is treated and for leaving Him abandoned by humanity
La devoción al Sagrado Corazón debería de ser la devoción por excelencia de todos los Católicos sin excepción, antes de cualquier otra devoción, ésta es la más importante y ella nos guiará y nos regulará en todas nuestras otras devociones; para que no caigamos en error.
Para los que quieran comenzar su devocion al Sagrado Corazon les pido que hagan click "aquí" y seran trasladados al sitio donde encontraran las instrucciones necesarias.
Oración
Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el perdón a éstos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
Que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo los bendiga en abundancia.
Gloria a Dios, Aleluya!
Dios sana, Hosanna!
Es cierto, Amen!
