Sin Confession and Repentance (part 5)
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Contigo voy Virgen pura y en tu poder voy confiado, pues yendo de ti amparado, mi alma estará segura.
Dulce Madre no te alejes, tu vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y
solo nunca me dejes. Ya que me proteges tanto, como verdadera Madre, ruega para que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amen.Lecturas del Domingo02/24/13
Comentario a las lecturas del Domingo 02/24/13 del hermano José María Vegas, cmf
Comentario del Padre Barron a la lectura del 02/24/13.
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Este blog es dedicado a mi Señor y mi Dios; mi Salvador y Redentor; mi Hermano Mayor y Amigo que nunca falla; mi Maestro y Rey: Yeshua Hammashiach = Jesús el Mesías.
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Una vez mas les presento la sabiduría del Obispo Fulton Sheen, del cual pueden encontrar todas sus charlas en Youtube.com; lo mismo que todas la enseñanza del padre Robert Barron; o visitar www.ciudadredonda.org y disfrutar de la sabiduría del padre Jose María Vegas; tres de los hombres mas poderosos de Dios que puedan encontrar aquí en la Tierra.
La espiritualidad y psicología de la Confesión
Comenzaré diciéndoles que estamos viviendo en la primera era en la historia del mundo, que haya negado que existe el pecado y la culpabilidad; hoy en día todos creen que hemos sido concebidos de forma inmaculada, no existen pecadores, no, simplemente todos somos pacientes, y no penitentes. Es interesante que Karl Menninger del Instituto de Psiquiatría en Kansas, recién escribió un libro en el cual él pregunta, ¿qué ha pasado con el pecado (ya no existe el pecado)? Es curioso que mientras los 'teólogos morales' que han escrito parte del Catecismo desechan la idea del pecado, un psiquiatra nos viene a recordar de que el pecado sí existe.
Mientras los 'teólogos' descartan el pecado, los abogados toman la idea y la convierten en un crimen, después los legalistas desechan la idea, y entonces cierto grupo de psiquiatras lo adoptan pero lo presentan como un complejo psicológico, yo les digo que el pecado es una realidad en nuestro mundo, y tenemos que aceptarlo, ya que todos somos pecadores, ¡sí, todos nosotros! Y por cierto, que ni siquiera podemos comenzar a recibir la misericordia de Dios, hasta que reconocemos que somos pecadores.
¿Qué pasa cuando suprimimos la culpabilidad y el pecado? Y por cierto que ahora hacemos mucho de eso, pecamos pero ya no le prestamos atención, lo ignoramos
La mente no está tranquila, es algo similar como cuando tenemos un hueso quebrado, el hueso nos duele, ¿por qué? porque el hueso no está en su forma natural o a como debe ser, y cuando nuestra conciencia no se encuentra a como debe ser, nosotros entonces sufrimos, tenemos lo que se llama disturbios de conciencia, estamos intranquilos, tratamos de buscar alivio por medio del licor, diversiones y cosas así, pero en los momentos de tranquilidad, la culpa se siente muy fuerte, creo que Shakespeare nos presenta este fenómeno de forma magistral en su obra, “Macbeth”, y por cierto que lo hizo siglos antes del desarrollo de la Psicología, sin embargo presenta un complejo psicológico en la mente de Macbeth, y una neurosis en la mente de Lady Macbeth.
En la obra, estos dos personajes traman matar al rey para apoderarse del trono, después del asesinato, Macbeth cree ver siempre un cuchillo delante de él, “¿qué es esto que veo frente a mi, un cuchillo con la cacha hacia mi mano?”, por supuesto de que no había ningún cuchillo, esta era una psicosis, era su culpa surgiendo a la superficie. Lady Macbeth tenia que lavarse las manos cada cuarto de hora, ella veía sangre en sus manos, y se preguntaba “¿no hay suficiente agua en los siete mares, que puedan lavar esta sangre de mis manos?” por supuesto que no había sangre, esto era el efecto en su mente, causado por la supresión de su culpa.
En cierta ocasión una mujer me vino a hablar acerca de su hermano, me dijo que el hombre había consultado con varios médicos, pero aun así había perdido mucho peso y ya pesaba sólo como 90 libras, me preguntó de que si yo podría atenderlo; yo le contesté de que si su problema era mental (psicológico), pues que tal vez tendría que consultar con un psicólogo profesional, pero, que si su problema era del orden moral, tal vez sí yo podría ayudarle.
El hombre vino a verme y sí, se veía débil y timorato, le dije, hablame por lo menos por media hora, no te interrumpiré para nada, pues bien, el comenzó a hablar y lo hizo como por 40 minutos, después de eso yo le pregunté, “¿cuánto dinero robaste?”, el respondió, ¡yo no he robado! De nuevo le dije “¿qué cantidad era?” Me dijo un poco alterado, yo no soy ningún ladrón, yo no he robado y resiento su pregunta, de nuevo le dije “¿dime cuánto era?” y me contestó, “eran $3000.00, ¿cómo sabia que he robado?” le dije, yo no sabia que habías robado, pero mientra estuviste hablando me dijiste que cada vez que ponías dinero en la 'canasta de la ofrenda' primero lo limpiabas y después lo depositabas, como si fuese dinero sucio, y me dijo “sí me robe $3000.00 bolas” hicimos entonces arreglos para que pagara el dinero y su salud regresó a él, su problema era la culpa que inquietaba su conciencia.
Les digo a uds. mis queridas señoras, imagínense cuántas mujeres disturbadas vamos a tener en USA, en los próximos 10 o 15 años, cuando la culpa del aborto comience a acusar a todas las que aborten sus niños (esta grabación fue originalmente hecha por Msgr. Sheen en los años 60-70, poco antes de la legalización del aborto en USA); por el momento justificamos el aborto con la excusa de que “todo el mundo lo hace, y el feto es nada mas que una masa sanguinolenta”, la culpa vendrá a atormentar a muchas mujeres, aun cuando en el presente no sientan ningún remordimiento sobre lo que han hecho, pues la culpa no se manifiesta de una sola vez, a como lo podemos ver en el caso de la vida del rey David.
Ya en el capítulo anterior de esta serie les presentamos este caso de David, y si no, por favor léanlo en su Biblia en el libro de 2 Samuel, ahora lo único que apuntaremos aquí, es que David estaba tratando de cubrir el embarazo de Betsabeth, por medio de hacer creer al marido de ella de que él era el padre legítimo de la criatura que nacería, pero como Uriah (el marido) no se acuesta con su mujer, David termina matándolo, lo cual no molestó a David para nada; 7 meses despues el profeta Nathan se presenta ante David y le expone el caso de un pobre hombre que ha sido víctima del abuso de un hombre poderoso. David al escuchar el caso expuesto por Nathan, se enoja mucho con el hombre poderoso, e inmediatamente se interesa por que se haga “justicia social”, y condena al hombre poderoso, sólo que ese hombre era él mismo.
Lo importante aquí, es notar cómo algunas veces tratamos de cubrir nuestra culpa e injusticia personal, por medio de mostrar interés en que se haga “justicia social”, recuerdan cuando Judas se encontraba en el banquete en la casa de Simón y una mujer llegó a ungir al Señor, Judas inmediatamente reclama, '¿por qué este desperdicio?, esta plata debería ser utilizada para los pobres', nos podemos imaginar a Judas acometiendo a nuestro bendito Señor y decirle, 'te oí en la montaña de la beatitudes decir, benditos los pobres, ¿dónde esta tu amor por los pobres ahora? Te has olvidado de toda esa gente que vive en casas de cartón colgando de los barrancos entre Jerico y Jerusalen? Te olvidas de toda la gente pobre de Jerusalen? Mira todos los tugurios en que viven los pescadores de Capernaun, dónde está tu amor por los pobres?!' seguramente el Señor le respondió, 'Judas, tu tendrás a los pobres contigo siempre, pero yo no estaré aquí siempre.' ¿Estaba Judas interesado en los pobres? ¡Nooo! El estaba robando de los fondos apostólicos, y esa era su manera de cubrir su maldad.
De manera que cuando tratamos de ocultar y reprimir nuestra culpa, ella estará siempre ahí latente hasta la eternidad; a menos que seamos perdonados, y cuando somos perdonados (absueltos) la culpa desaparece completamente, es borrada del mapa; muy bien...como es que por la misericordia de Dios, y nuestra fe absoluta en Cristo somos perdonados? Simplemente, por la confesión.
¿Que es la confesión? Desnudez, desnudez del alma, despojándonos de todas las excusas falsas, mentiras e hipocresías, y revelándonos a como verdaderamente somos; ¿sabían uds. que ahora que hemos eliminado el examen de conciencia y la confesión, que la desnudez aumenta en el mundo? Hablo de desnudez física por supuesto, hagamos aquí una pausa y estudiemos ésto; cuando Adán y Eva estaban en el Paraíso, estaban desnudos, pero no se avergonzaban, ¿por qué? Por que estaban cubiertos por el resplandor de la gracia de Dios, estaban como vestidos por la gloria del Señor, no existía sentido de la vergüenza; pero después que pecaron, sintieron vergüenza, se dieron cuenta de que estaban desnudos, ¿por qué? Por que habían perdido la gracia de Dios, y tenían que cubrirse o vestir su desnudez, si tuviese suficiente tiempo les explicaría cómo su desnudez fue finalmente cubierta y explicar el misterio aquí encerrado, pero, no tengo tiempo.
Sin embargo, saben como fueron cubiertos? Sí, con hojas de parra, pero eso fue algo que ellos decidieron pues sintieron vergüenza, fueron cubiertos por que Dios hizo para ellos trajes de piel de animal, ellos cometieron algo malo sin ningún reparo, y un animal tuvo que ser sacrificado, no ellos; esto también envuelve el derramamiento de sangre, los podría llevar por todo el Antiguo Testamento cubriendo esta historia, pero, el punto es que se sintieron desnudos y avergonzados por que perdieron la gracia de Dios.
En nuestro mundo moderno estamos tratando de traer de nuevo la desnudez, tratando de entrar de nuevo en el Jardín del Paraíso, sin tener que subir la colina del Calvario, y eso no puede ser; entonces pues, ¿qué es la confesión? Es otra clase de desnudez, no es ni académica ni epidérmica, sino desnudez ética, por la cual le decimos a nuestro querido Señor, 'ésto es lo que soy, un miserable pecador' y cuando hacemos esa confesión, sucede lo que podríamos llamar, el reciclaje de la inmundicia humana, en estos días oímos mucho sobre el reciclaje de basura, pero aquí yo hablo del reciclaje de inmundicia humana, cuando nos confesamos, nuestros pecados son perdonados incidentalmente por la sangre de Cristo, aplicada por el sacerdote, sin embargo siempre hay un efecto del pecado que permanece.
Supongamos que yo le digo a uno de estos niños que cada vez que cometan una falta, como desobedecer a la mamá, están supuestos a clavar un clavo en esta tabla, pero, cada vez que tu mamá te perdone, ella te dirá que saques un clavo de la tabla, cuando tu haces eso, el clavo ya no está, pero quedará un hueco en donde estaba el clavo, y eso es el efecto del pecado, o sea que aunque el pecado ha sido perdonado, nosotros todavía tenemos que hacer reparación por ello, de ahí que cuando te confiesas se te impone una penitencia para rellenar el hueco del pecado, aunque nosotros no podamos hacer una reparación adecuada, tenemos sin embargo la intercesión de los santos, y la misericordia de nuestro bendito Señor, pero, cuando nos confesamos, nuestra vida cambia totalmente y les daré unos ejemplos de cómo cambia nuestra vida por medio de someternos a la misericordia de Dios.
Había un hombre en una iglesia en la cual fui párroco, que llegaba a la iglesia muy a menudo y pasaba rezando por mucho tiempo, se acercaba a comulgar y después volvía otro día, un día le pregunte que si siempre había sido tan buen devoto, por supuesto que era una pregunta truculenta para ver que contestaba, me dijo que el había sido un alcohólico de lo peor, pero que un día estando en la iglesia después de un pequeño lapso de abstención, mientras el sacerdote, presentaba la hostia sintió un inmenso deseo por el licor, salió corriendo de la iglesia, pero a la entrada perdió pie y cayó, al escuchar la bendición se levantó y sintió un gran remordimiento, después se fue a confesar y nunca mas había tomado, sin embargo ahora, pasaba orando en la noche, por todos los alcohólicos del mundo; esto es lo que llamo basura humana reciclada.
Estando en NY, vino una joven a pedirme que fuese a darle la absolución a otra muchacha que se estaba muriendo, fui con ella y llegué a un sucio edificio y subimos a una habitación mugrosa en donde estaba una joven en agonía, su nombre era Kitty y había sido envenenada por su novio por no haberle traído suficiente dinero de la calle, dijo también que merecía morir por que ella era la peor muchacha de NY, yo le dije que no, que la peor muchacha de NY se consideraba 'la mejor muchacha de New York;' le hablé de las parábolas del Señor y finalmente se confesó, y cuando le di la unción se mejoró completamente, yo le dije, 'siento mucho, pues estás de regreso en este mundo' y me contestó, 'sí, eso es para probar de que puedo ser mejor de lo que he sido', después se dedicó a llevar a muchos otros jóvenes a la confesión y participar en la iglesia, en otras palabras se volvió un apóstol de su círculo donde vivía; Kitty practicaba la misericordia apostólica, que ella misma había recibido y por la cual había sido perdonada.
Nosotros somos la gente mas afortunada del mundo, pues cuando nos encontramos agobiados por nuestra culpa, podemos acudir a nuestro Señor, y recibir una señal externa, de que hemos sido perdonados; el pecado no es lo peor en este mundo, lo peor de este mundo es, negar que existe el pecado, si soy ciego, y niego de que existe tal cosa como la luz, ¿llegaré alguna vez a ver? Si estoy sordo y niego que existe tal cosa como el sonido, ¿llegaré alguna vez a oír? Y si soy un pecador y niego que lo soy, ¿cómo podre algún día ser perdonado?
De manera que, lo que es peor que el pecado, es negar que existe el pecado, lo cual es nuestra actitud moderna hacia la vida. Si tu alma está agobiada, preséntate ante el Señor, pues él murió por vos, y él te perdonará; así como no hay nada mas refrescante que un buen chapuzón en el verano, no hay nada mas espiritualmente refrescante para el alma, que la absolución; la belleza de todo esto es, que podemos comenzar de nuevo, la misericordia del Señor es ilimitada, pero debemos de confiar totalmente en él, te dejo con este pensamiento consolador, si vos nunca has pecado, entonces tu no puedes llamar a Jesús, tu salvador!
Continuará....
Que Dios Padre, el Hijo y el Espíritu santo los bendiga, y que los santos Ángeles los protejan durante el día y cuando duermen.
Que la Santa Virgen María, los Santos del Cielo y los Ángeles rueguen a Dios por nosotros, Amen!
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"English Section"
Readings for Sunday 02/24/13
Listen to Fr. Barron's commentary for Sunday 02/24/13
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Once more I present you with the words of wisdom of Msgr. Fulton Sheen, you could hear and watch all his lectures on Youtube.com; same as the teachings of Father Robert Barron, or go to www.ciudadredonda.org for the teachings of father Jose Maria Vegas. Three of the most powerful men of God you could ever find in the world.
The spirituality and psychology of confession
May I begin by telling you, that we are living about the first age in the history of the world, that has denied guilt and sin, everyone today believes that he is immaculate conceived, there are no sinners, we are just patients, and we're not penitents; interesting as it is that Karl Menninger of the Karl Menninger Institute of Psychiatrist in Kansas, has just written a book in which he asks, what has happened to sin? It is curios that as the moral theologians in our catechism dropped the idea of sin, a psychiatrist is reminding us that there is sin.
He for example has said that as our theologians have dropped the idea of sin, the lawyers have picked it up and and sin became a crime, and then, the legalists gave it up and the psychiatrists picked it up and then it became a complex, now, sin is a reality in the world and we have to face it, for we are all sinners, everyone, as a matter of fact, we can not receive the mercy of God, until we recognize that we are all sinners.
Now, what happens when we repress sin and guilt? And we do that, then we sin and we pay no attention to it, same with women; well, it has a tremendous effect on our mind and sometimes our body, when we do not bring sin to the surface and confess it to the good Lord, you've heard of transplants in medicine, a kidney transplant, a heart transplant, and you often hear too, that the transplant was not effective, or the heart transplant was not effective, why? Because the body resisted it, there are anti-bodies in our organism, that will not assimilate and take hold of a new organism, now, our soul is that way, it has anti-bodies, and when any sin gets into the soul, then we're disturbed, the mind is unhappy.
It is very much like having a broken bone, the bone hurts, why? Because the bone is not where it ought to be, and when our conscience is not where it ought to be then
Macbeth and Lady Macbeth had contrive to kill the king in order to seize the throne, after the murder, Macbeth always seems to see a knife before him, he says “what is it that I see before me , a knife with the handle toward my hand?” there was no knife, this was his psycosis, this was the way, the guilt was coming out; Lady Macbeth, she washed her hands every quarter of an hour, she saw blood on her hands and she asked, “are not all the waters of the seven seas, enough to wash this blood from my hands?” there was no blood on her hands, this was the effect on her mind of the suppression of guilt.
A woman once came to me about her brother, she said, his been going to doctors for about 4 or 5 years and he's no better and his weigh has gone down to about 90 lbs. And would you see him? I said to her, if his trouble is mental I can not help you, he belongs with the psychiatrist, if however there is a moral basis for his condition, then I can help you; the man came, he weighted about 90 lbs, he looked frail and fearful, and I said to him, talk to me about for half hour, I will not interrupt you, he talked for about 45 mins, and then I said to him, 'how much money did you steal?' and he said, 'I didn't steal', I said, 'how much money was it?' he then said, 'I resent that, I'm not a thief I did not steal!' I said again, 'how much was it?' he said about $3000.00.
He said, how did you know that I stole?, I said I didn't know that you stole, he said then why did you ask me? I said, because when you talk you told me that when you put money in the collection box, you wipe it off first, and I thought that you perhaps had dirty money, yes he said he's stolen $3000.00, and we made arrengaments to pay it back and his health picked up; this was the guilt on his soul, just think my dear ladies, of how many mentally disturbed women we're going to have in the USA, in the next ten to fifteen years, when the guilt of abortion start to attack their mind and soul, for the present, they justified it on the grounds that everyone is doing it (this lecture was given by bishop Sheen in the early 70's right before the legalization of abortion in the USA), and it's only scarred tissue anyway, one of the doctors said, that a little girl came in and said, it's only scarred tissue anyway, would you remember it, would you dismember it? And the doctor said, what do you intend to call this scarred tissue?
In years from now the guilt will come out in a peculiar way, though at present there might not be any, the guilt may not manifest itself at once, that is very evident in the course of the life of king David, we have already presented you David's case in the previous chapter of this series, and if you want to read it completely, just go to 2 Samuel in your Bible; for now the only thing we'll say is that David was trying to cover Bathsheba pregnancy by making Uriah believe, who was Bathsheba's real husband , that he was the father of the child, but Uriah never went not even to his house, he did not have contact with his wife, so David had him killed, and that didn't bothered David a bit.
Months later Nathan the prophet came to see David and told him about a poor man who had been victimized by a powerful man, when David heard the whole case, he got very angry with the rich man and then, he got very interested in “social justice”(ha the politicians, they're the same through the centuries), yes, that man should be made to right the wrong done to the poor fellow, except that the powerful man, was David himself.
The important thing to notice here, is how we sometimes try to cover up our guilt and individual want of individual justice, by showing a great love of 'social justice'; remember when Judas was at the banquet room of Simon, a woman came and poor oil on the feet of our blessed Lord, Judas said, 'why this waste, why not give this money to the poor?!' and you can imagine Judas going on the attack against our blessed Lord, saying for example, 'I heard you on the mountain of the beatitudes, saying blessed are poor, where's your love of the poor now?! And you forgot all those people that live on hanging shacks on the road from Jericho to Jerusalem? Remember the day that we walked through the inner city of Jerusalem, and you're not interested in those poor, look at these humble fisherman's shacks here in Capernum, where's your love for the poor?!'
And our Lord said, “Judas, you have the poor with you always, but me not always”; was Judas interested in the poor? NOOO! He was robbing the apostolic purse, and that's the way he covered it up; so when we suppressed our guilt it is there, for eternity... unless it is forgiven, when it is forgiven it is completely roughed it out; so how do we through the mercy of God and the fullness of faith in Christ, how are our sins forgiven? By confession!
What is confession? Nudity, nudity of the soul ripping ourselves of all false excuses and shams and pretenses and revealing ourselves as we really are; do you know my good people, that as we giving up examination of conscience and confession? That nudity increases in the world, physical nudity? Let's us study it for a moment, when Adam and Eve were in the garden, they were naked, but not ashame, why? Because they were covered with the aura of God's grace it is as it was shown round about them, robbed in glory and there was no sense at all about nakedness, after they fell, they perceived themselves to be naked, why? Because they've lost the grace of God, and then they have to be clothed, I don't have enough time now to tell you how their nakedness was covered up, and to explain the mystery of it.
You know how their nakedness was covered? Yes fig leaves but they willed it, and shame was revealed; how was it covered up? God made for them the skins of animals, isn't that something? It was done by them carelessly, and an animal was killed, not them and thirdly it involves the shedding of blood, I can take you all through the Old Testament unfolding that story, but the point is, that they were naked and ashamed because they've lost the grace of God.
In our modern world world we are bringing back the nudity, trying to get back into the Garden of Eden, without walking up the hill of Calvary, and cannot be done; so what is confession, it's another kind of nudity, not academic or epidermic nudity, but ethical nudity in which we just say to our dear Lord, 'this is the way I am, I'm a miserable sinner', and when we make that confession, what happens is what might be called, the recycling of human garbage; we hear a great deal today about the recycling of garbage, but I'm talking about the recycling of human garbage; when you go to confession and have your sins forgiven by the blood of Christ, incidentally, apply through the priest, when you go to confession and have your sins forgiven, there is always an effect of that sin that remains.
Suppose, that I say to one of these little children, that every time that they did anything wrong, they were to nail, put a nail on a board, can you imagine that? Every time you did something wrong, disobey you mother for example, you were to drive a nail on the board, and every time that your mother forgave you, and you say 'I'm sorry', you mother would tell you, 'pull the nail out'; is there something left? A whole, yes! That's the effect of sin, so even though the sin is forgiven, we have to make some reparation for it, and that's the reason you are given a penance in confession, to fill up the wholes! But we don't have to make adequate reparation for sin because we have the intersession of the saints and the mercy of our blessed Lord, but when we go to confession then our lives are completely changed, and I'm going to give you a couple of examples of how our lives are changed by submitting to the mercy of God.
There was a man who would come every morning to a church where I was the priest, when I opened the door he would come in and sit in the back pews, he would not go to communion until the second Mass, then he would go back to sit and pray more, sometimes until way in the afternoon, he would not talk to anyone, so after some time I went and asked him if he has been this good always, this was a test question, because if he has said yes, then I would've known that he wasn't any good. He said considering the graces that I have received, I'm ten thousand worst than I ever was, then he told me about himself, he told me that he was an alcoholic of the worst kind, but that he would make a pledge of abstinence every Ash Wednesday and keep it until Easter Sunday, and he did that for several years, until one day he said to himself, if I can be good for 40 days, why can I be good for 40 years? So he decided to be good for 40 years.
He went to this church which had 3 steps at the entrance, and went in and sat at the front pew and when the priest lift up the Monstrance for benediction, he said that came over him an overwhelming passion for drink and for vice, he said, that if the temptation of a life time were concentrated in one moment, they could not equal that agony, he said it was so great that I could not stand it, he said that he bound out of the pew, ran down the middle isle, and stumble on the 3 steps, and when the bell of the benediction rang, that tore up my heart, and I said dear Lord forgive me, I will go to confession, and he said, since I haven't had no drink and I spent my life in prayer.
He prays for long hours. He said, I live in the same dive, that I lived when I was an alcoholic, and many a night I will kneel next to my cot all night long praying for all the alcoholics. This is recycled garbage that our Lord loves, no wonder our Lord said, 'there's more joy in heaven for one sinner doing penance, than for ninety nine justs, who do not need penance.' Let me tell you one more story.
One day two young girls came to the directory and asked me to go with them, they said, Kitty is dieing, I asked them who is Kitty? And they said, don't you know Kitty? Everybody knows Kitty around here; I took holy oil and the blessed sacrament with me and went into a dirty room where there was a very sick girl on a dirty cot, I asked her, Kitty would you like to make peace with the good Lord? And she said no, I can't because I'm the worst girl in the city of New York, no I said, you are not the worst girl in the city of NY, because the worst girl in the city of NY says, I am the 'best girl in the city of NY'.
I beg and plead with her to go to confession, but she said, no I can't, look at my arms they're black and blue, that's from my 'husband', he beats me if I don't bring him enough money from the street, now he poisoned me, I'm dying of poison; I rehearse for her the parables of our blessed Lord and finally she went to confession, but it took a long time to convince her of mercy, by that time the poison was already affecting her brains and she was hallucinating, I decided to anoint her and immediately she was alright, I said, sorry Kitty you're back in this world again, and she said yes, that's just to prove that I can be better.
She became an apostle among the very people with whom she worked, I would be hearing confession on the Saturday night, I would open the slide, and someone would say, father, I'm the girl Kitty told you about... father I'm the boy that Kitty told you about; , one day she came over and told me about a girl that had committed murder, I ask her to bring her over, but I had to go to talk to that girl and confessed her, and that's the way Kitty continued to exercise the apostolated mercy, after been forgiven, now we have all enjoyed it.
We are the most fortunate people in the world because when were are burdened, we can go to the good Lord and receive an external sign, that's needed, an external sign that we have been forgiven; sin is not the worst thing in the world, the worst thing in the world is the denial of sin, if I'm blind and denied that there is such thing as light, would I ever see? If I'm deaf and denied that there is such thing as sound, would I ever hear? And if I denied that I am a sinner, how could I ever be forgiven?
So worst than sin is the denial of sin, which is our modern attitude toward life, so if your soul is burdened, take it to the Lord, he died for you, he will forgive you. And just as there is anything more refreshing than a good bath, so there is nothing spiritually more refreshing than an absolution, the beauty of it is, that we can start, all over again; the Lord's mercy is unlimited, but we just have to have trust in him, so I will live you this counseling thought, if you have never sin, you never could call Jesus, savior!
Will continue...
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-------------------------------------------------------- Lecturas del Domingo 02/24/13, 2do. Domingo de Cuaresma, Ciclo "C"
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Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (15,5-12.17-18):
En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrán y le dijo: «Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes.» Y añadió: «Así será tu descendencia.» Abrán creyó al Señor, y se le contó en su haber. El Señor le dijo: «Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte en posesión esta tierra.» Él replicó: «Señor Dios, ¿cómo sabré yo que voy a poseerla?» Respondió el Señor: «Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.» Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba. Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados. Aquel día el Señor hizo alianza con Abran en estos términos: «A tus descendientes les daré esta tierra, desde el no de Egipto al Gran Río Éufrates.»
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Salmo
Sal 26,1.7-8a.8b-9abc.13-14
R. El Señor es mi luz y mi salvación. .
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?R/.
Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
Oigo en mí corazón:
«Buscad mi rostro.»R/.
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio. R/.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.R/
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Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,17–4,1):
Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros. Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos asi, en el Señor, queridos.
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Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,28b-36):
En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» No sabía lo que decía. Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle.» Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.
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Comentario del Domingo 02/24/13
Comentario del Hermano José María Vegas, cmf
(propiedad de www.Ciudad Redonda.org)
Subir al monte para escuchar la Palabra
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El hecho extraordinario de la Transfiguración, que atrae toda nuestra atención, no debe hacernos olvidar que Jesús, junto con Pedro, Santiago y Juan, subió a lo alto de la montaña “para orar”. Es decir, todo lo que sucede en el monte de la Transfiguración hay que situarlo en un contexto de oración. Tal vez, por esto mismo, lo que precede a este “retiro de oración” de Jesús con los discípulos más cercanos es un camino empinado. Ciertamente, la vida de oración se puede comparar con la subida a un monte, como de manera insuperable la describió Juan de la Cruz. Subir una montaña tiene algo de fascinante, de desafío y de aventura.
La cima, vislumbrada de lejos, atrae y promete vistas inimaginables desde la comodidad del valle. Pero, una vez acometido el ascenso, se experimenta enseguida la dificultad de la empresa. La montaña protege su misterio y parece oponerse a la conquista. Para subir la montaña hace falta una voluntad de hierro, perseverancia, inteligencia para dosificar el esfuerzo, y también fe. Porque, en cuanto uno se adentra en la falda del monte, la cima, meta del esfuerzo, se pierde de vista. Y frecuentemente sucede que, cuando se piensa que la cima está ya ahí, tras la próxima loma, una vez superada ésta, aquella se ha desplazado de nuevo a varios cientos de metros más arriba.
No es cierto, como piensan y dicen algunos, que la oración es actividad de débiles, que buscan no sé qué refugios huyendo de las dificultades de la vida. Lo cierto es que la vida de oración es posible sólo si se tiene una voluntad de hierro, perseverancia y fe en que existe la meta, la cima que se oculta a nuestra vista. Ese ocultamiento, la sequedad, los largos periodos en los que “no se siente nada”, nos incitan a abandonar, a pensar que el esfuerzo no merece la pena, que es inútil, que es mejor no complicarse la vida (en el valle de la superficialidad, al fin y al cabo, la vida es más fácil). Las dificultades de la vida de oración son, además, a veces, incluso más duras de afrontar que muchas de las que se presentan en la vida cotidiana, porque tienen que ver con las propias sombras y limitaciones, que tanto nos cuesta mirar, reconocer y asumir. El verdadero encuentro con Dios tiene poco que ver con huidas de dificultades cotidianas (que, en todo caso, ahí seguirán, esperándonos) y mucho con el afrontamiento de la propia verdad, que no siempre nos halaga, aunque sea la condición de la verdadera aceptación de sí y de los demás. Que existan formas superficiales, ficticias, morbosas o desviadas de oración, como en todo lo humano, no quita nada de lo dicho, porque la enfermedad en ningún caso puede ser criterio y norma de la salud.
Es verdad, por otro lado, que el esfuerzo, como el de la subida a la montaña, merece la pena (que pena, hay, y no poca). Igual que desde la cima vemos paisajes y perspectivas inaccesibles desde abajo, también la verdadera vida de oración nos abre los ojos y nos hace comprender lo que es imposible ver “a ras de tierra”, instalados en la superficialidad. Que Jesús es el Mesías, es decir, mucho más que un hombre extraordinario en sentido religioso o moral, que es el Hijo de Dios, la Palabra hecha carne y “el único nombre bajo el cielo dado a los hombres para nuestra salvación” (Hch 4, 12), todo esto no es posible reducirlo sólo a un “artículo de fe” aceptado más o menos teóricamente, por tradición o por inercia, pero que, en el fondo, nos trae sin cuidado porque no incide en modo alguno en nuestra vida real.
Para poder creer en esto de verdad es necesario frecuentar el trato con Jesús, acudir a su llamada, hacer con él el duro camino hacia la cima del monte. Sólo entonces el “artículo de fe” se ilumina, y “vemos” con los ojos de la fe viva que esto es así, que Jesús es realmente nuestro Salvador y Mesías. Para ello, es importante, como nos enseña hoy el mismo Cristo, alimentar nuestra oración con la Palabra de Dios. La Transfiguración (la luz que ilumina el misterio del hombre Jesús) acontece como un diálogo de Jesús con Moisés y Elías, es decir, la Ley y los Profetas, con todo el Antiguo Testamento. Toda la Biblia, en el fondo, habla siempre y sólo de Jesús: el Antiguo Testamento de manera latente, el Nuevo, de forma patente. Y es que Jesús mismo es la Palabra encarnada en la que Dios nos habla de manera definitiva y para siempre.
Ahora bien, no hay que pensar que, tras el duro esfuerzo de la subida, envueltos en la luz de la Transfiguración, todo se convierte en color de rosa. El Dios que nos habla en Jesucristo no nos regala los oídos. El tema de conversación de Jesús con Moisés y Elías no es fácil ni sencillo: “hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén.” Aunque la cruz aparece aquí iluminada por la luz de la Transfiguración, que anticipa la victoria de la Resurrección, no es fácil de asumir ni siquiera en este contexto. No en vano Pablo, en la carta a los Filipenses, arremete hoy con dureza contra los enemigos de la cruz de Cristo. No se trata de judíos que han rechazado a Cristo, ni de gentiles que no lo conocen, se trata de cristianos, de creyentes como nosotros, pero que buscan caminos religiosos alternativos, hechos tal vez de prácticas y tradiciones, con las que tratan de esquivar o sustituir el escándalo de la Cruz. Pero en el seno de la Iglesia y de la fe en Cristo, practicas y tradiciones tienen sentido sólo si llevan a la comprensión y la aceptación de la Cruz de Cristo que es la de cada uno, aunque, evidentemente, iluminada por la fe en la Resurrección que transfigura y da sentido a aquella. Es precisamente participando en la muerte y la resurrección de Jesucristo, y no por otras vías, ni mediante otras prácticas, como Dios transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso.
Podemos comprender que la cima de la oración y la luz que nos embarga en ella no es un refugio en el que podemos quedarnos para siempre. Es cierto que esa tentación puede existir, como parecen dar a entender las palabras de Pedro (que, apostilla el evangelista, “no sabía lo que decía”). Pero la verdadera oración cristiana es escucha y acogida de la Palabra que nos ha hablado, de Jesucristo, el Hijo primogénito del Padre. Y esa Palabra nos invita a volver a bajar al valle, al encuentro con los demás, a caminar con ellos. Así pues, del Tabor hay que descender para seguir camino hacia Jerusalén y subir a otro monte, al monte de la Calavera, acompañando a Jesús cargado con la cruz.
La luz de la fe se nos regala para poder mantenernos en los momentos de oscuridad y dificultad, en los momentos de la prueba, para, con la luz recibida, superar el escándalo de la cruz, y fortalecer a los más débiles. Cuando llegan las dificultades (y llegan siempre) es preciso saber “ser fieles a los momentos de luz”. Esto se aplica a la fe personal y a las dudas que pueden surgir, y también a la relación con la Iglesia, a las relaciones familiares, a la profesión, a toda nuestra vida personal y cristiana. Ser fieles a los momentos de luz significa reconocer a Cristo también en la Cruz, y escucharlo acogiendo su palabra también en los momentos de oscuridad. Podemos entender por qué, de modo tan significativo, los catecúmenos reciben en este segundo domingo de Cuaresma el Evangelio (la luz de la Palabra) y la Cruz. Todos, junto a ellos, estamos invitados a renovar nuestra fe acogiendo también de corazón la Palabra precisamente de “de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén”.
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Este comentario pertenece al Padre Robert Barron de la diócesis de Chicago Illinois (www.wordonfire.org) .
Comentario a las lectruras del 02/24/13
Introducción:__Hay momentos en la vida cuando intuimos de que existe algo mucho mas real, importante y duradero que cualquier otra cosa que hayamos normalmente experimentado. La historia de la Transfiguración es uno de esos momentos cuando el “hay aun mas” se manifiesta, como cuando se abre un camino nuevo. En momentos así, sentimos la presencia de Dios de forma poderosa, debemos mantenernos muy despiertos, para cuando momentos decisivos como estos se presenten.
Comentario__La paz sea con uds. amigos míos, existen en la vidas momentos muy preciosos en los que experimentamos de que hay algo “mas”, nunca vemos esta dimensión de la realidad de forma directa o clara, usualmente nada mas la sentimos de forma intuitiva, mas que verla directa o claramente, pero, cuando nos encontramos frente a ella, la palpamos de forma real, de forma mas importante, mas duradera, que cualquier otra cosa que hayamos experimentado; el escritor C.S.Lewis aborda el tema de la alegría, si recuerdan en su libro “Sorprendidos por la Alegría”, en el que él se refiere no a la alegría ordinaria, en sentido psicológico, sino mas bien, a ese sentido misterioso que anhela algo mas.
El anhelo de una realidad que se nos presenta como, fuera de nuestro alcance, algo que podemos nada mas ver con el rabo del ojo; los filósofos se refieren a este tipo de realidad como, experiencias limitadas o experiencias cumbres, que se suceden en el límite (al borde) de nuestra vida ordinaria, o también como experiencias cumbres en la cima de la montaña, el gran poeta William Blake se refiere a estas experiencias como, poder ver el mundo en un grano de arena, o el cielo en una flor salvaje, y sostener el infinito en la palma de tu mano y la eternidad en una hora, Blake era un gran poeta y a la vez un místico, y pueden oír en esas frases lo que estoy tratando de exponer...ver el mundo en un grano de arena, si observamos con cuidado un grano de arena, vemos que contienen un mundo... ver el cielo en una flor salvaje, cuando observamos una flor salvaje, nos encontramos con mucha belleza en su forma y su compleja sencillez, y el sólo hecho de que está ahí, su extraordinaria belleza puede hablarnos del cielo, de esa otra dimensión que está más allá.
El filosofo medieval Meister Eckhart acuñó la palabra en Alemán “durchbruch,” o sea momentos que marcan un nuevo camino, abrirse paso a algo nuevo; existen momentos “durchbruch” en que el mundo de arriba, irrumpe de forma repentina en nuestro mundo en el que vivimos, y si notamos, la tradición bíblica nos habla de 'momentos de revelación', momentos en los que Dios habla; ¿saben amigos míos qué es lo más interesante de ésto? Pues bien Dios puede hacer lo que él quiera, hay ocasiones en las que Dios utiliza aun el sonido de una voz para comunicar su voluntad, mucha gente aún en estos días habla de eso, pero, no creo que sea simplemente sólo eso; podemos decir, Dios me ha hablado por medio de una experiencia extraordinaria, de forma limitada y cumbre, quizás utilizando algo tan simple como una flor salvaje en el campo, puedo así decir, “deus dixit”, Dios ha dicho;Dios ha hablado.
Sí yo sé, que es muy fácil para un racionalista casual o quizás para un neo-ateista del presente, decir que todo ésto es nada mas que tonterías o nada mas ilusiones religiosas, pero, para esos que tienen esas experiencias del “hay aun algo mas”, o de momentos claves de abrir nuevos caminos, o de pasos a otra dimensión, ello saben que todas estas experiencias son muy reales, mas reales aun, que una experiencia ordinaria; he dedicado mucho tiempo a toda esta explicación, porque el evangelio de Lucas de esta semana nos habla del incidente de la 'transfiguración de Jesús', uno de los momentos más sublimes y extraordinarios que marca un nuevo camino o paso, que es a la ves, uno de los momentos mejores descritos en la Biblia.
Nos hemos hecho muy familiares con estos 'momentos de encuentro,' por medio de este estilo tan bonito de narración, noten cómo se nos dice que “Jesús llevó a Pedro, Santiago y Juan a una montaña para orar”, a como ya saben, la montaña significa en la Biblia un lugar sagrado, que se situá mas arriba de cualquier experiencia ordinaria, o sea que esto es una metáfora espacial; ¿qué es oración? sino la atención consciente enfocada en las cosas de Dios, de manera que el ir o subir una montaña para orar, es una forma poderosa de hablar sobre esta atención conscientemente enfocada sobre el “hay aun algo mas”, y por favor no crean ni por un segundo, que por medio de la oración podemos empujar o forzar a Dios a uno de esos momentos que abren nuevos caminos, no, nunca podemos hacer eso, pues esos son momentos de gracia, pero, cuando estos momentos o experiencias suceden, debemos de estar muy despiertos.
Quedándonos siempre abajo en la llanura, y rehusar escuchar y tomar en cuenta estos momentos, nos excluirá de la posibilidad de experimentar esa otra dimensión mas profunda, y si se fijan, aquí lo que estoy haciendo es caracterizando lo que llamamos “secularismo contemporáneo”; podrían uds. decir que es una oposición testaruda el rehusar subir a la montaña, a orar, eso es vivir la vida completamente a la atura del suelo, y por supuesto de que no hay nada malo con el suelo, pero, si eso es todo lo uds. hacen, no estarán preparados para experimentar uno de esos momentos transformadores, en el momento que llegue, o se haga presente; noten por ejemplo en el libro de Isaías, en el capítulo 6, cuando Isaias experimenta uno de estos momentos de cambio fantástico, Isaías estaba en el templo orando, y eso, no fue un accidente, o casualidad.
Ahora se nos dice: 'mientras Jesús oraba, su rostro cambió de apariencia y su ropa se volvió blanca como la nieve', esto es uno de esos “durchbruch”, o momento de cambio decisivo, los amigos de Jesús lo conocían precisamente como su amigo, como un gran hombre, como un Rabino poderoso, pero en este momento, vieron su divinidad, brillar de forma reveladora, sintieron o experimentaron en él, de la forma mas sensible, el “hay aun algo mas”; todo eso de lo que los poetas y místicos nos han hablado, se concentra en este momento único, cuando la divinidad de Jesús, se abre camino, se manifiesta por medio de su humanidad, se nos dice que inmediatamente vieron a dos hombres conversando con Jesús, Moisés y Elías; noten por favor, cómo la arena o anfiteatro del “hay aun algo mas”, es algo que traspasa el tiempo y el espacio, ¿por qué? Por que contiene tanto el tiempo como el espacio.
Cuando te percatas de la trascendencia del misterio Dios, estarás en contacto con ese poder que está creando y estableciendo el tiempo y el espacio, por lo tanto no está constreñido ni al espacio ni al tiempo, por eso hablamos de la ubicuidad de Dios, por que Dios está en todas partes, no quiere decir que Dios es como un gran ser (gigante), sino que Dios está sobre el espacio, es mas, incluye el espacio; cuando hablamos de que Dios es eterno, no quiere decir que Dios es un ser que vive para siempre, sino que Dios es la causa y creador del tiempo, por lo tanto trascende el tiempo e incluye todo el tiempo. De manera que en nuestra experiencia ordinaria, dentro de nuestro ordinario sistema dimensional, hablamos de eventos pasados, como simplemente terminados, como que no existen mas, y hablamos de personas del pasado como, cosa muerta que no volverán; podemos leer o hablar del presidente Lincoln o de Julio Cesar, pero, no esperamos conocerlos personalmente, pues son personajes que se han ido desde hace mucho tiempo y que están en el pasado.
Por favor escuchen, cuando podemos entrar a la esfera sagrada y eterna, figuras del pasado se harán tan presentes a nosotros como cualquier otra persona, por eso es que en el pensamiento Católico hablamos de amistad con los santos, por ejemplo, cuando oro a la Pequeña Flor, no estoy simplemente recordándola, o pensando en qué clase de persona fue ella, o que tal ves voy a leer más sobre ella, no, cuando oramos a estos santos, lo que estamos haciendo es entrar en comunión con esas figuras, como por ejemplo, Santa Teresita, Sto. Tomás, y aún, sí, Moisés y Elías.
Por eso es que también podemos leer toda la Biblia, no sólo como una narración de eventos concretos que sucedieron a través de la historia, sino también como la compleja inter-conexión y rítmica manisfestación de Dios; lo que nosotros llamamos como presente, pasado y futuro en nuestra sistema dimensional, es completamente superado, cuando se manifiesta el “hay aun algo mas”. Miren lo que sucede ahora, vemos a Jesús conversando de forma familiar y amistosa con Moisés y Elías.
Lucas nos presenta este interesante detalle cuando nos dice que: 'Pedro y los otros discípulos habían sido vencidos por el sueño, pero, ahora estaban muy bien despiertos', esto es un gran comentario sobre la experiencia mística, por que aunque nos parezca lo contrario, nuestra experiencia en este mundo está ligada al sueño o al dormir, pero, cuando el “hay aun algo mas” se presenta, es entonces que estamos completamente despiertos, es como despertarse de un sueño, a la realidad; cuando decimos, 'oh sí, estaba nada mas que soñando, es nada mas que una cosa evanescente, pero ahora estoy de nuevo con los pies en la tierra'; pero para la gente que está en contacto con el “hay aun algo mas”, como los místicos, los poetas, los discípulos en monte Tabor, ellos entienden muy bien de que esas experiencias 'abre caminos,' son más reales que la realidad ordinaria en que vos y yo vivimos.
Uno de mis héroes llamado John Henry Newman, tiene escrito este moto en su tumba “Ex umbris et imaginibus in veritatem” = “de las sombras y las imágenes derecho a la verdad,” esa es a como pueden ver, la misma idea, cuando pasamos de ésta vida a el “aun hay algo mas”, nos movemos de las sombras e imágenes soñolientas de este mundo, a un mundo real, les recomiendo la película 'The Matrix', si quieren ver una versión moderna de ésto que hablo.
Todos aquellos que han experimentado el “hay aun algo mas” como nuestra Santa Madre, La Pequeña Flor, y C.S. Lewis, saben muy bien lo bueno que es, que tan alegre, que tan maravilloso es; una vez que uno lo ha experimentado, nada sabe tan emocionante ni tan apetitoso, por eso es que precisamente Pedro exclama: “Maestro que bien que estamos aquí”, eso es grandioso, eso es lo que significa experimentar lo trascendente, y por eso es que también uno quiere quedarse en ese estado experimentando el “hay aun algo mas”, por lo que también Pedro quiere construir tres chozas, para que ellos se queden ahí.
Pero les digo a todos uds, en este mundo, la cosa no funciona así, por lo menos mientras estemos en esta dimensión y con este cuerpo, por eso debemos de regresar a nuestro trabajo, y algún día, en ese gran día escatológico, nos quedaremos con los que ya pasaron a la otra vida, y definitivamente en el “hay aun algo mas”, mientras tanto, debemos regresar a nuestra labor y a nuestras tiendas; después Lucas habla de una nube que los cubre, esta es la oscuridad o velo que es siempre parte de lo trascendente, es la misma nube que descendió sobre el monte Sinaí, manifestando la presencia Divina, nosotros nunca captamos a Dios, no lo podemos ver directamente, por lo menos en esta vida, por lo tanto la experiencia del “hay aun algo mas”, es siempre nebulosa, penumbrosa , aun cuando es más real, sin embargo nunca se puede ver directamente, y por último, la experiencia es aterradora, se nos dice que los discípulos estaban temerosos, pero, de esta nube aterradora, sale una voz que dice: “este es mi hijo amado, a él deben escuchar”.
A como ven mis queridos amigos, ésto lo resume todo, el “hay aun algo mas”, ¿dónde es que lo presentimos realmente? Lo experimentamos e intuimos en Jesús, que se ha hecho uno de nosotros, cuando entren en la nube sagrada, escuchen esa voz, “este es mi Hijo amado, escuchenlo a él”, hasta aquí por hoy y que Dios los bendiga.
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Readings for Sunday 02/24/13
2nd Sunday of Lent />
Reading 1 (Gn. 15:5)
The Lord God took Abram outside and said, “Look up at the sky and count the stars, if you can. Just so,” he added, “shall your descendants be.” Abram put his faith in the LORD, who credited it to him as an act of righteousness.
He then said to him, “I am the LORD who brought you from Ur of the Chaldeans to give you this land as a possession.” “O Lord GOD,” he asked, “how am I to know that I shall possess it?” He answered him, “Bring me a three-year-old heifer, a three-year-old she-goat, a three-year-old ram, a turtledove, and a young pigeon.” Abram brought him all these, split them in two, and placed each half opposite the other; but the birds he did not cut up. Birds of prey swooped down on the carcasses, but Abram stayed with them. As the sun was about to set, a trance fell upon Abram, and a deep, terrifying darkness enveloped him.
When the sun had set and it was dark, there appeared a smoking fire pot and a flaming torch, which passed between those pieces. It was on that occasion that the LORD made a covenant with Abram, saying: “To your descendants I give this land, from the Wadi of Egypt to the Great River, the Euphrates.”
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Responsorial Psalm (27:1)
R. The Lord is my light and my salvation.
The LORD is my light and my salvation;
whom should I fear?
The LORD is my life’s refuge;
of whom should I be afraid? R.
Hear, O LORD, the sound of my call;
have pity on me, and answer me.
Of you my heart speaks; you my glance seeks. R
Your presence, O LORD, I seek.
Hide not your face from me;
do not in anger repel your servant.
You are my helper: cast me not off. R.
I believe that I shall see the bounty of the LORD
in the land of the living.
Wait for the LORD with courage;
be stouthearted, and wait for the LORD.R.
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Reading 2 (Phl. 3:27)
Join with others in being imitators of me, brothers and sisters, and observe those who thus conduct themselves according to the model you have in us. For many, as I have often told you and now tell you even in tears, conduct themselves as enemies of the cross of Christ. Their end is destruction.
Their God is their stomach; their glory is in their “shame.” Their minds are occupied with earthly things. But our citizenship is in heaven, and from it we also await a savior, the Lord Jesus Christ. He will change our lowly body to conform with his glorified body by the power that enables him also to bring all things into subjection to himself.
Therefore, my brothers and sisters, whom I love and long for, my joy and crown, in this way stand firm in the Lord.
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Gospel (Lk 9:28)
Jesus took Peter, John, and James and went up the mountain to pray. While he was praying his face changed in appearance and his clothing became dazzling white. And behold, two men were conversing with him, Moses and Elijah, who appeared in glory and spoke of his exodus that he was going to accomplish in Jerusalem.
Peter and his companions had been overcome by sleep, but becoming fully awake, they saw his glory and the two men standing with him. As they were about to part from him, Peter said to Jesus, “Master, it is good that we are here; let us make three tents, one for you, one for Moses, and one for Elijah.” But he did not know what he was saying.
While he was still speaking, a cloud came and cast a shadow over them, and they became frightened when they entered the cloud. Then from the cloud came a voice that said, “This is my chosen Son; listen to him.” After the voice had spoken, Jesus was found alone. They fell silent and did not at that time tell anyone what they had seen.
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