El Espíritu Santo (parte 5)
The Holy Spirit Part 5.
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Antes que nada, invito a todos los nuevos lectores de este blog, a que lean los artículos que aparecen en la lista de la izquierda/derecha, por favor lean tantos artículos a como les sea posible y verán como se fortalece su fe y conocimiento de la doctrina Católica.
Misterios Cristianos
Hablaremos ahora de lo que es un “misterio” en términos religiosos. Todos estamos familiarizados con novelas de misterio, películas de misterio y así por el estilo; usualmente las películas de misterio también incluyen cierto elemento tenebroso, quizás sea esa la razón por qué algunas personas toman como sinónimos las palabras misterio y espanto, lo cual no es correcto, porque no todos los misterios contienen elemento de miedo, ni todas las historietas de miedo son misteriosas.
Si buscamos en el diccionario, nos encontraremos con varias definiciones de la palabra “misterio”, pero en general, es algo desconocido, enigmático o secreto. Los “misterios” religiosos son enigmas, pero mas que nada, verdades que son reveladas de forma progresiva; algo similar a los descubrimientos de los secretos de la naturaleza, todos los días descubrimos algo nuevo en el campo de la medicina, la electrónica, la física, la química y en todas las otras ramas de la ciencia. El elemento principal es que "descubrimos algo nuevo” y que probablemente continuaremos descubriendo mas sobre la misma rama.
(Juan 14:25) “Os he dicho estas cosas estando entre vosotros.
Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.”)
(Proverbios 8:17) Yo (Sabiduria) amo a los que me aman, y me hallan los que con diligencia me buscan.
Nuestro Señor dijo a sus discípulos que el Espíritu Santo les enseñaría mas y ellos comprenderían mejor los misterios Cristianos, los cuales son verdades reveladas a la Iglesia por el Espíritu Santo; estas verdades son para la gloria de Dios, y pare el bien y la edificación de la comunidad eclesiástica; estas verdades (misterios) están supuestas a ser compartidas y meditadas por todos los Cristianos, y no para ser guardadas como secretos o para el uso exclusivo de un pequeño grupo. En conclusión, los misterios Cristianos son mas que nada verdades reveladas y no secretos para ser engavetados.
Pneumatología
Pneumatología (del Griego Pneuma: aire o espíritu) es la doctrina que estudia las acciones (movimientos) del Espíritu Santo en la Iglesia y en el alma del creyente, en el período que abarca desde la Encarnación hasta la Segunda Venida del Señor. Estos actos del Espíritu se manifiestan en los eventos del día de Pentecostés, el sacramento del Bautismo y en la vida espiritual de la hermandad Cristiana.
(Hechos 2:1) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar.
De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
Dos hechos importantes marcan el día de Pentecostés, 1_Es la primera vez que a los discípulos se les concede el don de “glossolalia” o capacidad de hablar en lenguas, ademas de otros dones que recibieron individualmente; 2_ fue el nacimiento ó, inauguración de la Iglesia, los discípulos pasaron de ser un grupo de creyentes a un “cuerpo unido” y animado por un solo Espíritu (la Iglesia).
(Lucas 1:41) Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo.
(Mateo 11:25) En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
Sin el Espíritu Santo en nosotros, no podemos discernir los “misterios” de Dios, no importa que tan alto sea el grado de educación de la persona (incluyendo a teólogos), o cual sea la edad del individuo; lo que si es importante, es que Dios Espíritu Santo nos ilumine el entendimiento, para conocer (o reconocer) los designios de Dios.
Vemos en los dos versículos anteriores como una humilde mujer Judía llamada Isabel, recibe los dones de entendimiento y conocimiento, reconociendo así, no la voz de María, sino, la voz de la Madre del Señor; al mismo tiempo el bebé llamado Juan el Bautista quien es todavía un feto en el vientre de su madre, reconoce la presencia de Jesús el Mesías frente a él, y salta de alegría por tan bendita ocasión.
La Dimensión Personal de la Pneumatologia
(1 Corintios 6:19) ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis? Este versículo afirma un clave concepto teológico y espiritual, que se refiere al residir del Espíritu Santo en el corazón del creyente que ha sido justificado por su fe en Cristo.
Para entender mejor las acciones o movimientos del Espíritu Santo en el individuo, la Iglesia las ha dividido en varias categorías, a como son: Las Virtudes Teologales, Los Dones del Espíritu, los Carismas Espirituales y los Frutos del Espíritu.
Virtudes Teologales
(1 Corintios 13:12) Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido.
Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad.
Hablaremos primero de las Virtudes Teologales de Fe, Esperanza y Caridad (Ágape, amor); la Iglesia nos enseña que estas virtudes son alteraciones permanentes en la personalidad del creyente y su visión de la vida en general; cuando llevamos al Espíritu Santo en nuestro corazón, lo vemos todo de una forma diferente y actuamos de forma diferente; aun cuando estas virtudes son originadas por las acciones de Espíritu Santo en nosotros.
Su impacto y efecto puede ser reforzado en la vida del fiel, por medio de actuar de forma edificante y constructiva para acrecentar estas virtudes; por ejemplo, si hacemos muchas obras de caridad, reforzamos nuestra virtud de Caridad; si oramos mucho y tenemos fe en Dios, desarrollamos nuestra virtud de la Fe; si ponemos nuestras esperanzas en Cristo y actuamos con confianza y resolución, acrecentamos nuestra virtud de la Esperanza.
Los Dones del Espíritu
Los Dones del Espíritu son descritos en: (Isaiah 11:2) y si recuerdan comenzamos esta serie citándolos como: el espíritu de sabiduría, conocimiento, concejería, fortaleza, entendimiento, piedad y temor a Dios. Estos dones son un “poder” estable, un instinto espiritual que es activado en el alma del creyente en quien descansa el Espíritu, y quien recibe cierta clase de sabiduría muy especial.
Los Dones Carismáticos o Carismas
Carisma: don o poder concedido por Dios.
Los Carismas son también dones del Espíritu Santo, que ademas de los dones ya mencionados, se le asignan a ciertos fieles, o sea que no son distribuidos universalmente a todos, sino a unos pocos creyentes-- Para entender mejor lo concerniente a los Carismas veamos que dice San Pablo sobre este asunto.
(1 Corintios 12:4) Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra en todos. A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común.
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Porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe, en el mismo Espíritu; a otro, carismas de curaciones, en el único Espíritu;
a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversidad de lenguas; a otro, don de interpretarlas. Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad.
A como pueden ver arriba, no todos somos dotados con Carismas, pero todos en la Iglesia nos beneficiamos por la acción de estos Carismas, ya que su función principal y su fin, es el bien común y la edificación de la Iglesia de Cristo.
El mundo seglar, utiliza la palabra 'carisma' para definir la popularidad, la fama o el arrastre que tienen ciertas personas especialmente en el mundo del espectáculo, los deportes y la política, pero esa clase de 'carisma' no tiene nada que ver con los dones concedidos por el Espíritu Santo.
Los Frutos del Espíritu
Algunos 'expertos' argumentan que se debe decir: “el fruto (singular) del Espíritu” y no “los frutos (plural) del Espíritu” Déjenme darles la versión de mi madre, porque creo que ella sabe mas que los 'expertos' y porque yo no discuto con mi mami. Decidan uds. cual versión les gusta mas, pero por el momento aquí está. Si le pregunto a un grupo de niños cual es el fruto del palo de mango, ellos me contestan correctamente: el mango! Y si les pregunto cual es el fruto del árbol de aguacate, me contestan: el aguacate!
Ahora si les pregunto: cuantos mangos produce el palo de mango? Ellos me dicen: muchos! Y cuantos aguacates produce un árbol de aguacate? Me contestan: Muchos! O sea que el fruto del mango se llama mango, pero produce muchos mangos. Es lo mismo con el Espíritu Santo, quien nos da poder espiritual, para producir diferentes frutos espirituales.
La Iglesia nos enseña que los frutos del Espiritu son los efectos de tener en nosotros al Residente divino en nuestro corazon. San Pablo viene una vez mas a ayudarnos con su sabiduria: (Galatas 5:22) En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley.
El uso de la palabra “fruto” es apropiado, ya que uno no puede forzar una planta a que de frutos, pero sí podemos disfrutar los frutos cuando los haya, lo que si podemos hacer es abonar la planta y cultivarla para que dé mas frutos. Es algo similar con los frutos del Espíritu, que contrario a las virtudes que pueden ser incrementadas por medio de buenas obras, los frutos solamente pueden ser colectados una vez que lleguen, en otras palabras, los frutos espirituales no pueden ser forzados, son un regalo que Dios da a quien El los da. Sin embargo al igual que una planta, al llenarnos mas del Espíritu, los frutos también tienden a crecer.
Si soportamos las dificultades de la vida, si hacemos una llamada de cortesía a un hermano, si ayudamos al prójimo o simplemente le ofrecemos una mano, si evitamos una pelea o discusión con una persona provocativa, y si en todo esto mantenemos nuestra fe y confianza en Dios, estaremos actuando como árboles que dan buen fruto para gloria de Dios. Regresa de nuevo a la lista que San Pablo describe como los frutos del Espíritu y léela una y otra vez, mientras oras y crees en el poder de Dios en el nombre de Cristo, nunca olvidando que la humildad es la llave o el requisito para llevar en nosotros al Espíritu Santo.
El Pecado Imperdonable
Es posible por medio de cometer pecados graves, deslojar de nuestra alma al Espíritu Santo. (Marcos 3:22) Los escribas que habían venido de Jerusalén decían: "Está poseído por Belzebul y expulsa a los demonios por el poder del Príncipe de los demonios". Jesús los llamó y por medio de comparaciones les explicó: "¿Cómo Satanás va a expulsar a Satanás? Un reino donde hay luchas internas no puede subsistir.
Y una familia dividida tampoco puede subsistir. Por lo tanto, si Satanás se dividió, levantándose contra sí mismo, ya no puede subsistir, sino que ha llegado a su fin. Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa.
Les aseguro que todo será perdonado a los hombres: todos los pecados y cualquier blasfemia que profieran. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón jamás: es culpable de pecado para siempre". Jesús dijo esto porque ellos decían: "Está poseído por un espíritu impuro".
Este es un asunto que ha sido explicado por muchas personas en muchas formas diferentes, sin embargo el punto principal es que existen pecados tan graves que pueden ser imperdonables, estando a la cabeza de la lista la blasfemia contra el Espíritu Santo, el cual es descrito en el versículo anterior como el asignar al Diablo las acciones de Dios.
La Iglesia en la sabiduría del Espíritu nos enseña que existen tres condiciones para que un pecado sea considerado, pecado mortal.
1_Accion de gravedad; 2_Consentimiento Libre;
3_ Pleno Conocimiento .
Objetivamente, la blasfemia es siempre una accion de gravedad. Si alguien SABE que esta haciendo algo muy malo, y LIBREMENTE decide continuar con la acción, aun despues de DELIBERAR sobre ella, entonces comete un pecado mortal.
Para obtener la salvación es necesario tener vida en Cristo por medio del Espíritu Santo, cuando una persona es bautizada, se hace por medio del agua y del Espíritu, de manera que si esa vida eterna se pierde subsecuente al bautizo al cometer un pecado mortal, esa vida puede ser restaurada solamente por medio del poder del mismo Espíritu Santo, usualmente por medio del sacramento de reconciliación (confesión), a como uds. recuerdan, nuestro Señor en:(Juan 20:20) después de soplar el Espíritu Santo sobre los apóstoles, les dio el poder de perdonar los pecados. (leer “capitulo 4” de esta serie)
Nuestro Señor cuando estaba siendo crucificado le pidió al Padre que perdonara a sus verdugos, porque no sabían lo que hacían, ellos creían que estaban ejecutando simplemente a un hombre cualquiera (El Hijo del Hombre) y no a una persona divina; aun así su crimen es algo increíble, pero si se arrepintieron después, puede que hayan sido perdonados, no sabemos, pero esperamos que si.
No arriesgues tu salvación, si estas en pecado mortal, restaurate a la gracia de Dios hoy mismo, confiésate esta tarde. Si en un momento de cólera o frustración has blasfemado contra Dios, definitivamente has pecado, pero quizás no sea el pecado imperdonable, por lo que es importante que te confieses lo antes posibles.
No te engañes, el sacramento de la confesión se nos ha dado libremente, está en nosotros si lo aceptamos o no; Dios no nos impone nada, somos libres de hacer con nuestra vida lo que se nos antoje, mi consejo es: escoge la vida.
life.
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Dios sana, Hosanna!
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Christian Mysteries
Now, let's talk about what is a “mystery”, in the religious sense. We are all familiar with mystery novels, mystery movies and so on, usually the mystery movies contain some scary element in them, and maybe that's why for some people the words, scary and mystery have become synonyms; but, that is not 100% right, because not all the scary things are mysterious, and not all mysteries are scary.
If we go to the dictionary, we can see that there are several definitions for the word “mystery”, but in general it is an unknown, an enigma or something secretive. The religious mysteries are enigmas, but more than anything else, truths that continue to reveal themselves more and more; something similar to the secrets of nature, everyday we discover new things about medicine, electronics, mathematics, physics, chemistry, etc, etc. but, the key is, that “something new” have been discovered about that particular subject, and probably there will be more new knowledge concerning the same thing, in the future.
(John 14:26) “But the Counselor, the Holy Spirit, whom the Father will send in my name, will teach you all things and will remind you of everything I have said to you.”
(Proverbs 8:17)I (Wisdom) love those who love me,and those who seek me find me.
Our Lord told his disciples that more knowledge was going to be given to them by the “Paraclete”, the mysteries of the church or Christian mysteries, are the truths reveal to us by the Spirit; these truths are for the glory of God, the good and edification of the community of the church; this truths (mysteries) are supposed to be share and ponder by all the Christians, and not to be kept secret or for the exclusive use of a few. So we could conclude that, a Christian “mystery” is more a spiritual truth revealed than a secret to be kept.
The Personal dimension of Pneumatology
(1 Corinthians 6:19) Do you not know that your body is a temple of the Holy Spirit within you, which you have from God? This verse is an affirmation, a key theological and spiritual concept that refers to the indwelling of the Holy Spirit in the heart of the believer who is justified by faith in Jesus Christ.
To better understand the actions of the Spirit in the individual, the church has categorized the movements of the Spirit into: Theological Virtues, Gifts of the Spirit, Charisms and the Fruits of the Spirit.
Theological Virtues
(1 Corinthians 13:12) Now we see but a poor reflection as in a mirror; then we shall see face to face. Now I know in part; then I shall know fully, even as I am fully known.
And now these three remain: faith, hope and love. But the greatest of these is love.
First let's look at the Theological Virtues, of Faith, Hope and Love (agape, or charity); the church teaches us that these are stable alterations of the believer’s personality and his outlook on life, when we have the Holy Spirit in our heart, we look at life a little bit differently and act differently; while these virtues originate in the action of the Holy Spirit their impact and effect can be strengthen in the life of the believer by choosing acts that build up these virtues; for example, by actually doing charitable acts, we build the Theological virtue of Charity. By praying and having faith in God, we become people of strong faith; by expressing and putting our hope in Christ, our Hope will become unbeatable.
The Gifts of the Spirit
The Gifts of the Spirit are described in (Isaiah 11:2) and if you remembered, we started this series citing them as: the spirit of wisdom and understanding, the spirit of counsel and might, the spirit of knowledge and the fear of the Lord, and the spirit of piety. We could say that these gifts are a stable “power” a kind of spiritual instinct which becomes activated in the soul of the believer upon whom the Spirit of the Lord should rest; in other words thanks to having the indwelling of the Holy Spirit a believer acquires access to special spiritual wisdom, knowledge, fortitude,...etc,etc.
The Charisms
Charism or Charisma is a divinely conferred gift or power. even though every justified believer is supposed to receive all the gifts mentioned above, the Charisms are gifts that are not universally distributed to all. To better understand this, let's look at what St. Paul teaches concerning the Charisms of the Spirit:
(1 Corinthians 12:4) Now there are varieties of gifts, but the same Spirit; and there are varieties of service, but the same Lord; and there are varieties of working, but it is the same God who inspires them all in every one. To each is given the manifestation of the Spirit for the common good.
To one is given through the Spirit the utterance of wisdom, and to another the utterance of knowledge according to the same Spirit, to another faith by the same Spirit, to another gifts of healing by the one Spirit, to another the working of miracles, to another prophecy, to another the ability to distinguish between spirits, to another various kinds of tongues,
to another the interpretation of tongues. All these are inspired by one and the same Spirit, who apportions to each one individually as he wills.
As you can see in this passage, not everyone gets each and every charism personally, but everyone enjoys the benefits of the charisms because they are meant to be used in service to the common good or the building (edification) of the church of Christ.
Nowadays the secular world uses the term: 'charisma' to define the popularity, fame and mass appeal of certain members of the world of entertainment, professional sports and politics, but, that type of 'charisma' has nothing to do with the gifts conferred by the Holy Spirit.
The Fruits of the Spirit
There are some “theologians” that argue that we should say “the fruit (singular) of the Spirit” and not, “the fruits (plural) of the Spirit.”
Let me give you my “mother's interpretation”, because I think she knows better than any theologian, and because, I don't argue with my mom. At the end you decide which version you like best, but, for the moment, here it is. If I ask a group of kids what is the fruit of the apple tree, they will answer: the apple; if I ask them what is the fruit of the avocado tree, they will answer: the avocado.
Now if I ask them how many apples are produced by an apple tree, they will answer: many, many apples; and how many avocados are produced by an avocado tree, they will correctly answer: many, many avocados. These kids understand that even though the fruit of the apple tree is the apple, they know that an apple tree will produce many, apples; can you see the lesson in it?
Same thing with the Spirit, it gives us spiritual power, to produce different spiritual fruits.
Our church teaches us that the “fruits of the Spirit” are the direct effect of having the indwelling of the Spirit in our heart. St Paul again comes to our aid and tells us the following: (Galatians 5:22) The fruit of the Spirit is love, joy, peace, patience, kindness, goodness, faithfulness, gentleness, self-control; against such there is no law.
The word “fruit” is appropriate in that you cannot force a plant to bear fruit, but you can enjoy those fruits when they come, and you can tend to the plant to help it to bear even more fruit. It is the same with the fruits of the Spirit. Unlike the virtues, which can be directly increased by choosing acts which amplify them, the fruits can only be collected when they come, in other words, they cannot be provoke. But just as with a plant, as the Spirit grows in his indwelling in us, these fruits tend to grow as well.
If we endure hardship, make a courteous phone call, help another or just provide a leaning shoulder, avoid another quarrel with a contentious person, and through all these keep our faith and trust in God, then, we might be good fruit bearing trees for the glory of God. Go back to what St. Paul describes as the fruit of the Spirit and read the list again, and again, and then practice them again and again, praying and believing in the power of God, through our Lord Jesus Christ, never forgetting that humility is the key to have the indwelling of the Spirit in our heart.
The Unforgivable Sin
It is possible to “chase out” the Holy Spirit from one's soul by committing serious sins.
(Mark 3:22) And the teachers of the law who came down from Jerusalem said, "He is possessed by Beelzebub! By the prince of demons he is driving out demons."
So Jesus called them and spoke to them in parables: "How can Satan drive out Satan? If a kingdom is divided against itself, that kingdom cannot stand. If a house is divided against itself, that house cannot stand. And if Satan opposes himself and is divided, he cannot stand; his end has come. In fact, no one can enter a strong man's house and carry off his possessions unless he first ties up the strong man. Then he can rob his house.
I tell you the truth, all the sins and blasphemies of men will be forgiven them. But whoever blasphemes against the Holy Spirit will never be forgiven; he is guilty of an eternal sin." He said this because they were saying, "He has an evil spirit.
This is a question that has been answered in many different ways by different people, but the main point here is, that there are sins so grave that could become unpardonable, being on top of the list, blaspheming against the Holy Spirit, which the above verse describes as assigning to the devil, what belongs to God, or charging as evil the actions of God.
The church in the wisdom of the Spirit describes to us mortal sin as requiring 3 conditions:
1_ Grave matter; 2_Deliberate consent; 3_Full knowledge.
Objectively, blasphemy is always grave matter. If someone KNOWS what they are doing is very wrong and if they FREELY choose to do it after giving it sufficient CONSIDERATION, then it is a mortal sin.
The life in Christ is necessary for salvation through the power of the Holy Spirit, when a person is baptized, it is done through water and the Spirit and so too, if that eternal life is lost subsequent to baptism through mortal sin, that life could only be restored through the power of that same Holy Spirit, normally through the sacrament of penance (confession), as you remember, the words of our Lord (John 20:20) immediately after breathing on the apostles the Holy Spirit he gave them the power to forgive sins (we have spoken about this in previous articles on the blog, and on “Part 4” of this series).
Our Lord (on the cross) asked the Father to forgive his executioners, because of their ignorance, they thought they were crucifying only a mere man (The Son of Man); even though their crime is beyond belief, if they repented of it afterward, they might have been forgiven, we don' know, but we hope they were. Don't take chances with your eternal salvation, restore the grace of God in your life today, go to confession this very afternoon and amend your life. If in a moment of rage or madness you have blaspheme the name of God, you have sin, but maybe not the unpardonable sin, that is why is so important for you to go to confession today.
Make no mistake, the sacrament of confession is freely offer to us, it is our decision to accept it or to reject it; God does not impose anything on us, we have free will to do with our lives whatever we want, my advice to you is: choose life.
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