Tuesday, February 26, 2013

¿Quién Mató a Nuestro Señor?

¿Quién Mató a Nuestro Señor?
Who Killed Jesus?


-----------------------------------------------------------------------------------------------




-----------------------------------------------------------------------------------------------
NOTE: To go directly to the English Section click HERE.
-----------------------------------------------------------------------------------------------


Este blog es dedicado a mi Señor y mi Dios; mi Salvador y Redentor; mi Hermano Mayor y Amigo que nunca falla; mi Maestro y Rey: Yeshua Hammashiach = Jesús el Mesías.
-------------------------------------------------------------------------------------------------

Antes de continuar la serie sobre “El Pecado, Confesión y Arrepentimiento,” me gustaría explicar quiénes mataron a Jesús. ¿Por qué es esto necesario? Es muy necesario porque ha habido mucha confusión, mal entendimiento y dolor, causado por la suposición de que sólo un pequeño grupo de gente fueron los responsables de la crucifixión del Señor. Esto es oportuno ahora que comenzamos la Cuaresma del ano 2013.

En cierta ocasión estaba yo escuchando un “show hablado” de la radio EWTN vía radio satélite, y oí a una señora Judía de religión Católica, expresar un gran dolor sobre el hecho de que mucha gente culpa sólo a los “Judíos” por la muerte de Nuestro Señor Jesús, el Cristo; eso por supuesto no es correcto y necesita ser explicado y aclarado, para que no ocurra más.

(Lucas 11:47)¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron!

(Juan 18:36) Respondió Jesús: Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí.

(Juan 19:7) Los judíos le replicaron: Nosotros tenemos una Ley y según esa Ley debe morir, porque se tiene por Hijo de Dios.

Un poco de historia

Los pasajes antes presentados, si se leen desde un punto de vista fundamentalista, pueden llevar a muchas personas a la errada conclusión, de que cuando Jesús se refiere a “los Judíos”, los considera diferentes a él, o que se refiere al grupo étnico Judío como un conjunto, pero, no puede haber nada mas errado que eso, ya que Jesús en su humanidad es descendiente de Abraham (padre de los Judíos) a como podemos leer en el evangelio de Mateo (1:1).

Recordemos que el grupo étnico conocido ahora como los “Judíos”, primero fueron llamados “Hebreos”, a como se nos presenta en el libro del (Génesis 14:13) refiriéndose a Abraham; la palabra “hebreo”, de acuerdo a dos versiones diferentes, puede significar, 'un descendiente de Eber', o 'el hombre que vino del otro lado'. Mas tarde, un ángel le dio el nombre de “Israel” a Jacob, uno de los dos hijos de Isaac (hijo de Abraham), a como es narrado en (Génesis 32:28).

De ahí, que los descendientes de Abraham por la línea de Isaac, fueron conocidos como “Hebreos” o “Israelitas”; después durante el reinado de Roboam hijo de Salomón, Jeroboam unió a las 10 tribus del norte llamado Israel –región, también conocida como Efrain-- y se enmanciparón de la región Sur llamada Judea; quedando así dividida la tierra de Canaan o el reino formado por David llamado Israel. En la región de Judea sólo quedaron dos tribus, la de Judah, y la tribu de Benjamín, a las cuales se unieron los Levitas (los encargados del templo), teniendo como capital Jerusalen.

Después las 10 tribus del Norte cuya capital era Samaria, ahora conocidas como las “tribus perdidas de Israel” desaparecieron entre las muchas naciones que existían entonces, de manera que lo único que quedaba de Israel fueron las dos tribus del Sur, y por la tribu de Judah, se les concedió entonces el nombre de “Judíos”, al “resto” de las 12 tribus, cosa que sucedió, después del regreso del exilio Babilónico, a como aparece en el libro de Esdras. También a partir de entonces se le dio el nombre de “Judaísmo” a la religión practicada por los “Judíos”; desde entonces el término de “Judío” significa una persona que practica el “Judaísmo” o alguien que pertenece al grupo étnico de los Israelitas.

Una comparación

Ambos presidentes Americanos, Lincoln (un Republicano) y el presidente Kennedy (un Demócrata) fueron asesinados por ciudadanos Americanos, debido a sus política y forma filosófica de pensar, aun cuando los dos ellos eran muy admirados y queridos por una gran parte del pueblo Americano, sin embargo, existían grupos u, organizaciones que no concordaban con sus ideas y su forma de gobernar, por lo tanto, decidieron mandarlos a matar.

¿Podríamos entonces nosotros decir que tanto Lincoln a como Kennedy fueron ejecutados por los Americanos? NOOO! Porque no todos los Americanos participaron al unísono ni estaban todos de acuerdo en eliminar a dos de sus mejores ciudadanos; de la misma forma, cuando Jesús se refería a los “Judíos”, se estaba realmente refiriendo a las autoridades Judías de su tiempo; y ¿quiénes eran ellos? Pues veamos.

Recordemos que en ese tiempo Israel (las únicas dos tribus que quedaban, de las doce originales) era nada mas que un pequeño grupo que ni siquiera tenían ya un rey de verdad, estaban bajo la ocupación de los Romanos (en la época de oro del Imperio Romano); y estaban mayormente guiados y representados por sus lideres religiosos, por ejemplo: los Fariseos, Saduceos, los Esenes y un “gobernador marioneta” asignado por los Romanos (Herodes por ejemplo). De estos grupos se elegía al Sumo Sacerdote (mayormente de los Levitas, pero a veces de los otros grupos), y el Sanedrín que era un grupo compuesto por 70 ancianos, semejante a lo que ahora llamamos un congreso.

¿Estaban todos estos grupos “Judíos” unidos y practicando las mismas creencias religiosas? NO! Lo mismo que ahora, nosotros los Cristianos no estamos unidos y tenemos creencias diferentes, hablo aquí de los Católicos, y las mas de 20000 otras denominaciones “Cristianas” que existen en el mundo. ¿Tenían todos los diferentes grupos religiosos de la época del Señor algo en común? Si! Pero también tenían muchas diferencias, y lo único que los unía, era el odio hacia el joven, carismático y muy popular “rabino” llamado Jesús de Nazareth; similar a la situación que tenemos hoy en día, en que todas las otras diferentes denominaciones Cristianas tienen sus diferencias, pero, que están “unidas” solamente en su antipatía, fobia y desdén hacia la Iglesia Católica.

¿Quién es entonces últimamente responsable por la crucifixión del Señor?

(Hechos 2:22) Israelitas, escuchen: A Jesús de Nazaret, el hombre que Dios acreditó ante ustedes realizando por su intermedio los milagros, prodigios y signos que todos conocen, a ese hombre que había sido entregado conforme al plan y a la previsión de Dios, ustedes lo hicieron morir, clavándolo en la cruz por medio de los infieles. Pero Dios lo resucitó, librándolo de las angustias de la muerte, porque no era posible que ella tuviera dominio sobre él.

Pedro y Juan curan a un paralítico en el pórtico del templo, (Hechos 3:13) El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidor Jesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en libertad. Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida, mataron al autor de la vida. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

Por haber creído en su Nombre, ese mismo Nombre ha devuelto la fuerza al que ustedes ven y conocen (el hombre paralítico). Esta fe que proviene de él, es la que lo ha curado completamente, como ustedes pueden comprobar. Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes obraron por ignorancia, lo mismo que sus jefes. Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías debía padecer.


Basados en los pasajes anteriores, algunos pastores evangélicos afirman, en su equivocada intención de probar que la muerte de Jesús, no es la responsabilidad de los “Judíos” (por que ellos interpretan el termino “Judío” como equivalente a, 'la nación de Israel'), de que fue Dios Padre quien mató a Jesús; eso es tan cerca a una blasfemia, como ninguna otra aseveración absurda lo puede ser. Les daré ahora unos ejemplos para probar de que el Padre no puede cometer nada malo, pero, por el respeto a nuestra libre voluntad, nos permite cometer, aun el crimen mas atroz.

Supongamos de que existe un paciente, con la necesidad urgente de un trasplante de corazón, los doctores y el hospital han estado buscando al donador ideal, pero, no han tenido suerte, y sucede que un joven fuerte y saludable es víctima de un asalto fatal, y es traído al hospital que busca un corazón para el paciente antes mencionado, los familiares del joven, deciden que si es necesario, donarían el corazón saludable para el bien de otra persona, ya que eso fue lo expresado por el joven cuando vivía; inmediatamente los doctores proceden al trasplante, para salvar a la persona que necesitaba ese órgano.

Los doctores no mataron al joven donante sólo para utilizar su corazón, no, simplemente se aprovecharon de la fatalidad de una persona para salvar a otro que necesitaba un corazón nuevo. De la misma forma, Dios Padre no decidió matar a su hijo, sino que fue el odio, la maldad y la crueldad que radica en el corazón humano, lo que decidió matar al “autor de la vida”.

Otro ejemplo sería, la razón por la que mandamos a nuestro hijos (y ahora hijas) a la guerra, no es por que queremos matarlos (que mueran), sino, por el bien del país y para defender nuestra libertad; sin embargo, cuando ellos (nuestros hijos) se encuentran en la guerra, rogamos mucho a Dios para que regresen sanos y salvos.

(Mateo 26:26) Mientras comían, Jesús tomó pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: «Tomen y coman; esto es mi cuerpo.» Después tomó una copa, dio gracias y se la pasó diciendo: «Beban todos de ella: esto es mi sangre, la sangre de la Alianza, que sera derramada por muchos, para el perdón de sus pecados.

(Juan 10:11) Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye. y el lobo las arrebata y la dispersa. Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas. Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre y doy mi vida por las ovejas.

Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor. El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre».


Vemos aquí, que el Padre propone una misión y el Hijo lo toma como un mandato, es algo así como cuando un buen jefe en una empresa, sugiere algo a un grupo de sus empleados y uno o mas de ellos, se ofrecen a llevar a cabo la acción o empresa sugerida por el jefe; es algo parecido como cuando decimos que los deseos de nuestra esposa son órdenes. Ahora imagínense que si Dios nos propone algo, no es necesario que El nos de órdenes, sino que nosotros nos sentiríamos honrados de poder llevar a cabo los deseos del Padre, aunque nos cueste la vida, a como lo han hecho los miles de santos mártires de la Iglesia.

Cristo es el Señor y a la vez es el Hijo del Padre, él, mejor que cualquiera de nosotros, sabe cómo cumplir la voluntad del Padre, y si no, ¿acaso serian sus siervos más que el Señor? Lo que quiero decir es que vean la respuesta de varios de los servidores de Dios, a su voluntad, a como se los presento en los siguientes versículos.

(Isaias 6:8) Y oí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?» Y respondí: «Aquí me tienes, mándame a mí.»

(1 Samuel 3:8) Cuando Yavé llamó a Samuel por tercera vez, se levantó y fue a ver a Helí: «Aquí estoy, le dijo, ya que me llamaste». Helí comprendió entonces que era Yavé quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda a acostarte; si te llaman, responde: «Habla, Yavé, que tu servidor escucha». Y Samuel volvió a acostarse. Yavé entró, se detuvo y llamó igual que las veces anteriores: «¡Samuel! ¡Samuel!» Samuel respondió: «Habla, que tu servidor escucha».

(Lucas 1:26) En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo». Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Angel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».

María dijo al Angel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?». El Angel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios....María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho».Y el Angel se alejó.


Todos estos son ejemplos de lo que significa, hacer la voluntad del Padre, María no podía ser menos que los otros servidores del Señor, y sin ninguna condición simplemente se entrega de forma total al servicio de Dios, su humildad, fe y obediencia, sólo son superadas por la voluntad y obediencia de su Hijo el Señor. Todas estas personas tenían la capacidad y opción de haber dicho, no, al llamado de Dios, sin embargo, todos gustosamente, dijeron, si!

Entonces ¿quién mató al Señor? Todos y cada uno de los pecadores de la tierra, y fuiste vos y soy yo, los responsables de la muerte de Jesús Nuestro Señor. Que Dios los bendiga.


Que Dios Padre, el Hijo y el Espíritu santo los bendiga, y que los santos Ángeles los protejan durante el día y cuando duermen.

Que la Santa Virgen María, los Santos del Cielo y los Ángeles rueguen a Dios por nosotros, Amen!

Regresar al comienzo del Artículo


Pase a dar su comentario (opinión)






"English Section"







-----------------------------------------------------------------------------------------------------



Before we continue with our series on “Sin Confession and Repentance,” I would like to explain who killed Jesus. Why is this necessary? it is very necessary because there has been a great deal of misunderstanding an pain, caused by the assumption that only a small group of people, were responsible for the crucifixion of Our Lord. Besides, this is maybe the right time to talk about it, since we have just began the season of Lent for 2013.

On certain occasion I was listening to a “talk show” on EWTN via satellite radio, and I heard a Jewish Catholic lady expressed great pain over the fact that many people blame just the Jews, for the death of Our Lord Jesus the Christ, that of course is wrong and needs some explanation. We need to clarify any misunderstanding and make sure that that doesn't happen any more.

(Luke 11:47) "Woe to you, because you build tombs for the prophets, and it was your forefathers who killed them.

(John 18:36) Jesus said, "My kingdom is not of this world. If it were, my servants would fight to prevent my arrest by the Jews. But now my kingdom is from another place."

(John 19:7) The Jews insisted, "We have a law, and according to that law he must die, because he claimed to be the Son of God."

A little bit of history

The previous passages if read from a fundamentalist point of view, could lead some people to believe that Jesus talks about “the Jews” as being different than him, or that he is referring to the ethnic group of the Jews as a whole, but, there could not be, anything furthest from the truth than that, since Jesus is in his humanity a descendant of Abraham (a Jew) as we could read in the gospel of Matthew (Chapter 1:1).

Let's remember that the ethnic group that we now know as “the Jews”, were first called “the Hebrews” as we could read in the book of (Genesis 14:13) referring to Abraham, the word “hebrew” according to two different accounts, could mean, 'a descendant of Eber', or a man who came 'from the other side'. Later on, the name “Israel” was given to Jacob, one of the two sons of Isaac, as you could read in (Genesis 32:28).

From there, the descendants of Abraham on the side of Isaac were either called Hebrews or Israelites; during the reign or Rehoboam the son of Solomon, the twelve tribes split into two groups, as we have already mentioned before in another article of this blog; the 10 tribes from the North went their own way, and in the South of what is called the land of Canaan, were left 2 tribes, which were the tribe of Judah and the tribe of Benjamin plus the Levies (priests), and which had Jerusalem as their capital.

The ten tribes from the North are called the “lost tribes of Israel”, since they disappeared in the population of the many other nations of that time, so, what was left of Israel were only the tribes of Judah and Benjamin, and from Judah the term “Jews” was applied to the “remnant” of the 12 tribes, right after their return from the Babylonian exile, as we could read in the book of Ezra. Also from then on, the religious practices (religion) of the people of Israel was called “Judaism”, and since then, a “Jew” could mean someone who practices “Judaism” or someone who is a “Jew” (belongs to the ethnic group of the Israelites).

A comparison

Both American presidents, Lincoln (a Republican) and president Kennedy (a Democrat) were killed by American citizens, because of their policies and philosophical way of thinking, even though they were revered and admired by many of their fellow Americans, never the less, there were groups or organizations that could not stand their ideas and the way they were conducting their businesses, so, they decided it was necessary to kill them.

Could we say that the Americans killed Lincoln or Kennedy? NO! Because we are all, the Americans; the same way, when Jesus was talking about the “Jews”, he was referring to the Jewish authorities of his time, and who were they? Well, let's see.

Remember that at that time Israel (what was left of the kingdom, or the 12 united tribes) was just a small group and didn't have a real king anymore, they were under the occupation of the Romans (this was at the height of the Roman Empire); and were led and represented mostly by their religious leaders, i.e. the Pharisees, the Sadducees, the Essenes and the puppet governor assigned by the Romans (Herode for example). From these groups we have the “high priest” (mostly from the Levis, but, sometimes from the other groups), and the Sanhedrin which was a body of seventy elders with the authority of what we call now a congress.

Were all this “Jewish groups” united and practicing the same religious believes? NO! Same as today that, we the Christians are not united and have many different believes, I'm talking about the Catholics, plus the more than 20000 other “Christians” denominations. Did the different religious groups at the time of the Lord have anything in common? Yes, but, also had many differences, and the only thing that united them was, the hatred toward the new young , charismatic and very popular Prophet named Jesus; same as today, that all the different denominations have their differences but, are “united only” in their disdain and dislike toward the Catholic Church.

So who ultimately was responsible for the crucifixion of the Lord?

(Acts 2:22) You who are Israelites, hear these words. Jesus the Nazorean was a man commended to you by God with mighty deeds, wonders, and signs, which God worked through him in your midst, as you yourselves know. This man, delivered up by the set plan and foreknowledge of God, you killed, using lawless men to crucify him. But God raised him up, releasing him from the throes of death, because it was impossible for him to be held by it.

Peter and a couple of the apostles cured a lame man. (Acts 2:) The God of Abraham, [the God] of Isaac, and [the God] of Jacob, the God of our ancestors, has glorified his servant Jesus whom you handed over and denied in Pilate’s presence, when he had decided to release him. You denied the Holy and Righteous One and asked that a murderer be released to you.

The author of life you put to death, but God raised him from the dead; of this we are witnesses. And by faith in his name, this man (the lame fellow), whom you see and know, his name has made strong, and the faith that comes through it has given him this perfect health, in the presence of all of you. Now I know, brothers, that you acted out of ignorance, just as your leaders did; but God has thus brought to fulfillment what he had announced beforehand through the mouth of all the prophets, that his Messiah would suffer.


Based on the two previous passages, some evangelical pastors, in their misguided attempt to to prove that Jesus death is not the responsibility of the Jews (because they interpret this term to mean, 'the nation of Israel') have said that God the Father is whom put Jesus to death; that is as close to blasphemy, as any other absurdity could be. Let me give you an example to prove that God could not do wrong, but, because of our free will, allows us to do everything, even to commit the most heinous crimes.

Let's say that there is a person in desperate need of a heart transplant, the doctors and the hospital have been looking for the right donor, but haven't had any luck, then, a young healthy person is murdered and his body is brought to the hospital that is just looking for a good heart, the relatives of this young person decide that if it is necessary, they would donate the healthy organs of their loved one, for the good of someone else, because that was the desire expressed by the young man while he was alive; immediately the doctors get the healthy heart and proceed the transplant to the needed patient.

The doctors did not kill a healthy person just to get his organs, they simply took advantage of the fatality of someone else to do some good for somebody else. The same way God the Father did not decide to kill his own son, but, the evil, hatred and vile in the human heart was what killed the “author of life”.

Another example could be, the reason why we send our sons and (nowadays) daughters to war, it is not because we want them to get kill, instead, it is mostly for the good of our country and to defend our freedom ; but we pray very hard to God almighty, that they get back home safe and sound.

(Matt. 26:26) While they were eating, Jesus took bread, said the blessing, broke it, and giving it to his disciples said, “Take and eat; this is my body.” Then he took a cup, gave thanks, and gave it to them, saying, “Drink from it, all of you, for this is my blood of the covenant, which will be shed on behalf of many for the forgiveness of sins.

(John 10:11) “I am the good shepherd. A good shepherd lays down his life for the sheep. A hired man, who is not a shepherd and whose sheep are not his own, sees a wolf coming and leaves the sheep and runs away, and the wolf catches and scatters them. This is because he works for pay and has no concern for the sheep. I am the good shepherd, and I know mine and mine know me, just as the Father knows me and I know the Father; and I will lay down my life for the sheep.

I have other sheep that do not belong to this fold. These also I must lead, and they will hear my voice, and there will be one flock, one shepherd. This is why the Father loves me, because I lay down my life in order to take it up again. No one takes it from me, but I lay it down on my own. I have power to lay it down, and power to take it up again. This command I have received from my Father.”


We can see here that the Father proposes a mission, and the Son takes it as a command, this is something similar to a good boss who suggests a project to a group of his employees, and one or several of them, volunteer to tackle the project suggested by the boss; similar also to when we say that, 'the desires of my wife are like orders to me'. Imagine now God, proposing us a mission, it is not necessary that He makes in the form of a order, but instead, we would feel honored to fulfill the desires of the Father, even to put our lives on the line if necessary, as has been done by all the holy martyrs of the Church.

Christ the Lord is also the Son of the Father, so he better than any one of us, knows how to fulfill the will of the Father, or do you think that his servants (the saints) are better than him? What I'm trying to say, will be clarify by the following examples of the answer given by several of the servants of God, to a request made by the Lord to them.

(Isaiah 6:8) I then heard the voice of the Lord saying: 'Whom shall I send? Who will go for us?' And I said, 'Here am I, send me.'

(1 Samuel 3:8) Again Yahweh called, the third time. He got up and went to Eli and said, 'Here I am, as you called me.' Eli then understood that Yahweh was calling the child, and he said to Samuel, 'Go and lie down, and if someone calls say, "Speak, Yahweh; for your servant is listening." ' So Samuel went and lay down in his place. Yahweh then came and stood by, calling as he had done before, 'Samuel! Samuel!' Samuel answered, 'Speak, Yahweh; for your servant is listening.'

(Luke 1:26) In the sixth month the angel Gabriel was sent by God to a town in Galilee called Nazareth, to a virgin betrothed to a man named Joseph, of the House of David; and the virgin's name was Mary. He went in and said to her, 'Rejoice, you who enjoy God's favour! The Lord is with you.' She was deeply disturbed by these words and asked herself what this greeting could mean, but the angel said to her, 'Mary, do not be afraid; you have won God's favour. Look! You are to conceive in your womb and bear a son, and you must name him Jesus. He will be great and will be called Son of the Most High. The Lord God will give him the throne of his ancestor David; he will rule over the House of Jacob for ever and his reign will have no end.'

Mary said to the angel, 'But how can this come about, since I have no knowledge of man?' The angel answered, 'The Holy Spirit will come upon you, and the power of the Most High will cover you with its shadow. And so the child will be holy and will be called Son of God. ...Mary said, 'You see before you the Lord's servant, let it happen to me as you have said.' And the angel left her.


All these are examples of what it means to fulfill the will of the Father, Mary could not do less than all the other servants of the Lord, and without asking for any precondition, she simply offers her whole been and life to the service of God, her humility, faith and obedience are only surpassed by the will and obedience of her Son the Lord. All these persons had the capacity and option to say no, to the call from God, never the less, all of them said, Yes!

So, who killed Jesus? Every sinner on earth, it was done also by you and me.

May God bless you.


Back to The Top Of The Page
Go to the Comments Section


--------------------------------------------------------


Lecturas del Domingo 03/17/13, 5to. Domingo de Cuaresma, Ciclo "C"
______________________________________________________

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (43,16-21):

Así dice el Señor, que abrió camino en el mar y senda en las aguas impetuosas; que sacó a batalla carros y caballos, tropa con sus valientes; caían para no levantarse, se apagaron como mecha que se extingue. No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo. Me glorificarán las bestias del campo, chacales y avestruces, porque ofreceré agua en el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed de mi pueblo, de mi escogido, el pueblo que yo formé, para que proclamara mi alabanza.
-----------------------------------------------------------------------

Salmo
Sal 33,2-3.4-5.6-7

R. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. .


Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R/.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos.»
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R/.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R/.

Al ir, iba llorando, llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R/


------------------------------------------------------------------
Segunda lectura
 
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,8-14):

Todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo y existir en él, no con una justicia mía, la de la Ley, sino con la que viene de la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe. Para conocerlo a él, y la fuerza de su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte, para llegar un día a la resurrección de entre los muertos. No es que ya haya conseguido el premio, o que ya esté en la meta: yo sigo corriendo a ver si lo obtengo, pues Cristo Jesús lo obtuvo para mí. Hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, para ganar el premio, al que Dios desde arriba llama en Cristo Jesús.
----------------------------------------------------------------------

Evangelio


Lectura del santo evangelio según san Juan (8,1-11):


En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?» Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra.» E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer, en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha condenado?» Ella contestó: «Ninguno, Señor.» Jesús dijo: «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más.»

--------------------------------------------------------------

Comentario del Domingo 03/17/13
Comentario del Hermano José María Vegas, cmf
(propiedad de www.Ciudad Redonda.org)


Muerte y vida nueva

---------------------------------------------------



“Ya están pisando nuestro pies tus umbrales Jerusalén” (Sal 121).

El 5.º Domingo de Cuaresma nos sitúa en Jerusalén, es decir, en el escenario directo de la Pascua de Jesús. Por eso, todo nos habla del misterio de muerte y vida que estamos a punto de contemplar. Se nos invita a mirar cara a cara a la muerte, pero en la perspectiva de la vida nueva del resucitado. La muerte es el destino inevitable para todo hombre. No es posible escapar a su poder. En la muerte experimentamos la lejanía de Dios (Jesús, lejos de su amigo Lázaro gravemente enfermo, no se da prisa y cuando llega parece que ya no tiene remedio –ciclo A). Y puede entenderse además como consecuencia del mal y del pecado (como en el caso de la mujer adúltera). Pero Jesús nos dice que puede ser algo fructífero, como el grano de trigo (ciclo B), si la muerte es consecuencia de la entrega voluntaria, si somos capaces de dar la vida.

Para una mirada desprovista de fe se puede ver en la muerte sólo su aspecto biológico, pero no es posible no descubrir su absurdo moral, especialmente para el ser humano, que, tal vez por una pesada broma del destino, o de la evolución, o por un fallo de los mecanismos genéticos, ha elevado su mirada por encima de su limitación temporal y ha sido habitado por deseos de inmortalidad… De ahí, que con rara lucidez, sean no pocos los que han concluido que si no hay nada que esperar tras la muerte, el mundo es malo sin remedio.

Si miramos a la muerte desde la fe religiosa, no por ello encontramos una respuesta sencilla y unívoca. En torno a la mujer adúltera, de hecho, nos encontramos al respecto con dos actitudes religiosas bien distintas. Jesús está en Jerusalén, durante el día en el templo y, por la noche, en el huerto de los olivos. El ambiente en torno a él está extraordinariamente enrarecido. Se percibe en la enorme tensión de sus diálogos con los judíos. Sombras de muerte se ciernen sobre Él. Esto no le impide continuar enseñando al Pueblo y velando en oración por las noches. Jesús muestra así su señorío y su libertad. Pero sus enemigos lo acosan y tratan de “pillarlo” para poder acusarlo.

Este es el caso del evangelio de hoy. Porque, en realidad, la cuestión que le plantean a propósito de la mujer adúltera no es un problema moral, sobre la licitud o no del adulterio. Es claro que Jesús también lo considera ilícito (de ahí la exhortación final: ¡no peques más!). Tampoco se trata de la oportunidad de tal castigo. El dilema se plantea en términos puramente legales (v. 6): la ley de Moisés manda apedrearla; la ley romana prohíbe que, salvo por la mano de la propia autoridad imperial, se ejecute a nadie. A los fariseos poco les importa la vida de esa pobre mujer, que se convierte en el instrumento para tenderle un lazo a Jesús. Si se opone a la ejecución, se opone a la ley mosaica y se hace reo de impiedad; si la avala, se hace culpable ante las autoridades romanas. Aquí la ley, civil y religiosa, están al servicio de la muerte. Estos hombres religiosos ven en la muerte un justo castigo por el pecado y aplican la ley sin misericordia.

Pero Jesús es libre y no mira a la ley desnuda, sino a quien la ley debe servir. En este caso, desvía la atención del dilema legalista y la pone en la mujer que está a punto de ser ejecutada. Le importa la persona, su bien, su salvación. Jesús mira al corazón, posiblemente débil, pero no definitivamente perdido, de aquella mujer. Es verdad que ha pecado. Pero el pecado de adulterio implica “otra parte”. En la sociedad antigua, como en muchas sociedades de hoy, la mujer está en situación de flagrante marginación. Ante un pecado de dos, sólo ella debe pagar. Y, además, en este caso concreto, esa pobre mujer es sólo el instrumento para perder a Jesús. Él mira también el corazón duro como la piedra de aquellos hombres religiosos.

Jesús “se puso a escribir con el dedo en el suelo” (v. 6). Después la respuesta inesperada y genial: “Aquel de vosotros que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Después se inclinó de nuevo y siguió escribiendo en la tierra” (v. 7-8).

Los judíos posiblemente entendieron bien el enigmático gesto de Jesús, que era una cita conocida por aquellos maestros de la ley: “los que se aparten de mí serán escritos en el polvo” (Jer. 17,13), es decir, se condenan a desaparecer, como los nombres escritos en la arena. La condena que buscan se ha vuelto contra ellos. Se apartan de Jesús (uno tras otro, empezando por los más viejos), porque se han apartado de Dios. Queda sólo la mujer ante Jesús. Él es el único que no tiene pecado, el único con derecho a condenar, a lanzar la primera piedra. Pero él no ha venido a juzgar y condenar, sino a salvar (cf. Jn 3,17; 12,47) de la muerte (“tampoco yo te condeno”), y del pecado (“vete y no peques más”). Jesús es el hombre con la ley escrita en el corazón, que mirando al corazón sana radicalmente por dentro y da la oportunidad de comenzar de nuevo; en él se hace verdad la hermosa profecía de Isaías: “abre caminos por el mar, sendas por las aguas impetuosas… No recordéis las cosas pasadas, no penséis en lo antiguo. Mirad que voy a hacer algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notáis?”.

Esta es la perspectiva nueva que Jesús va a abrir para nosotros gracias a su muerte y resurrección: por la fe, el conocimiento de Cristo nos permite experimentar el poder de la resurrección, eso sí, compartiendo sus padecimientos y muriendo su misma muerte (cf. Flp 3,10).

La pedagogía de Dios, la pedagogía cuaresmal no puede prepararnos de verdad y hasta el final para la alegría pascual sin hacernos volver nuestros ojos a esta dimensión, la gran antiutopía, que pone en cuestión el sentido de la vida y cualquier proyecto de salvación y liberación que el hombre pueda idear. En este momento decisivo del camino cuaresmal (en el que sentimos la tentación de escapar, de volver atrás, para evitar el trance amargo de la muerte), al escuchar la Palabra, iluminados por ella, podemos entender el mensaje que esta palabra nos comunica “en los umbrales de Jerusalén”: la muerte es inevitable, pero no es lo último, ni lo definitivo. Lo definitivo es el amor. Y, para demostrárnoslo, Dios mismo por medio de Cristo ha querido hacerse presente en ella. De esa manera la muerte se hace fecunda (como el grano de trigo), el hombre es rescatado de su poder (como Lázaro), el pecado que lo condena es perdonado (como en el caso de la mujer adúltera).

La cruz de Cristo nos dice que hay efectivamente en este mundo un límite infranqueable e intrínseco, metafísico y moral, que sólo se puede superar superando y trascendiendo la vida misma: vencer el mal y la muerte sólo es posible amando (haciendo el bien) hasta dar la vida, renunciando a ella.

De este modo, Cristo se convierte en fuente de esperanza de salvación contra el poder del mal y de la muerte para todos. Sólo desde el misterio de la cruz es posible comprender la universalidad salvífica de Cristo para todos, cristianos y creyentes de otras religiones y no creyentes. Realmente, si lo pensamos bien aquello que nos vincula a todos sin diferencia alguna, lo único en lo que somos todos realmente “lo mismo” es en nuestra condición mortal: el noble y el plebeyo, el pobre y el rico, el sabio y el necio, el bueno y el malo, todos debemos morir. Sin tener esto en cuenta toda pretensión (religiosa, moral, revolucionaria o científica) de salvación intra o extramundana es ilusoria. Ante ella somos absolutamente impotentes, por muchas estrategias de dilación o distracción que podamos ensayar.

Pues bien, en Cristo, Dios se ha hecho presente incluso en la muerte, y la ha reventado por dentro. En Cristo, también la muerte se ha hecho lugar de encuentro con Dios. De esta manera, el cristianismo no se evade de la dureza del mal radical, lo mira cara a cara, pero hace de él mismo lugar de la respuesta: el amor hasta la muerte es más fuerte que la muerte, y si el Dios Autor y Amigo de la vida (cf. Sb 1,13-15) ha probado las hieles de la muerte, ésta ha perdido su antiguo poder de muro infranqueable y se abre para todo ser humano sin distinción, pues todos han de morir, la posibilidad del encuentro con Cristo y de ser bautizados en su muerte: ya sea en esta vida, por la fe y el sacramento, ya sea en el momento mismo de la muerte, en el que está Cristo presente y que puede ser entendido como el bautismo existencial de cada uno (si bien, cada uno, no sabemos cómo, ha de responder positivamente a esta oferta de salvación).

Llegados a “los umbrales de Jerusalén”, a los que nos ha acompañado la Cuaresma, somos invitados a entrar en la ciudad santa para ser testigos del gran misterio del Amor, de la manifestación al mundo del verdadero rostro de Dios en el rostro desfigurado de su Hijo. Sólo pasando por ese trance será posible la verdadera alegría de la que nos habla el salmo 125, con el que queremos concluir nuestra meditación sobre el camino cuaresmal:

«Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares. / Hasta los gentiles decían: “El Señor ha estado grande con ellos.” El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. / Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb. Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares. / Al ir, iba llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando, trayendo sus gavillas.»



Regresar al comienzo del Artículo





******************************************************************************** ******************************************************************************** ********************************************************************************


Este comentario pertenece al Padre Robert Barron (www.wordonfire.org) .


Comentario a las lectruras del 03/17/13

La paz sea con uds. amigos míos, todas las lecturas de este 5o. Domingo de Cuaresma 2013 tratan de ver hacia adelante, de no convertirnos en prisioneros del pasado (nuestro pasado); existe una frase de Martín Lutero que siempre me ha gustado, él dice que la filosofía clásica (Platón, Aristóteles, etc.) se concierne con la existencia de las cosas, pero, decía él, la filosofía bíblica está mas interesada en el futuro, no sólo de las cosas sino nuestro futuro; el futuro de todo todo lo que existe, bajo la influencia de Dios.

Tenemos un Dios que todo lo hace nuevo, y en eso encontramos la esperanza, vean por ejemplo la primera lectura tomada del capítulo 44 de Isaías, la cual fue escrita durante el regreso de los Israelítas de su cautividad en Babilonia, a como ya he dicho en otras ocasión, este fue el peor trauma sufrido por los Judíos, el cual era señalado por todos los profetas como consecuencia del pecado del pueblo de Israel; a causa del pecado del pueblo, Israel fue destruido, el templo demolido y la gente llevada al cautiverio, fue como si Yaweh había abandonado a su pueblo.

Ellos por supuesto, según entendían, que eso era la consecuencia de su pecado, pero ahora, por medio de Ciro rey de Persia quien había vencido a los Babilonios, Dios estaba realizando algo nuevo; escuchemos ahora al profeta, “No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo”, lo que Yaweh estaba haciendo, era algo similar a lo que hizo con los Hebreos cuando los sacó de Egipto, está una vez mas liberando a su gente; escuchen esto que exclama el profeta, “Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo. Me glorificarán las bestias del campo, chacales y avestruces, porque ofreceré agua en el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed de mi pueblo”.

De lo que se habla aquí, es que Dios esta proveyendo una forma y camino para que su pueblo regrese a casa, aplanando la ruta por donde su gente caminará en su regreso; este es el lenguaje que nos habla de hacer una carretera por el desierto, mas adelante este lenguaje será utilizado por Juan el Bautista; Dios no quiere que su pueblo viva en un exilio permanente, y ese es el punto, Dios no quiere que se pudran en el pecado, ¿habla la Biblia claro con respecto al pecado? Por supuesto! No se anda con tapujos, ¿habla la Biblia sobre el castigo por el pecado? Sí! Y nos narra el efecto o castigo que sufrimos por causa del pecado, a como les digo, la Biblia habla muy claro sobre todos estos temas.

Sepan que Dios no tiene ningún interés en dejar que languidezcamos en el pecado, él es un Dios salvador, un Dios liberador, construyendo un camino por el desierto; pasemos ahora a la segunda lectura, hablo de la maravillosa carta de Pablo a los Filipenses, “hermanos y hermanas, todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.” ¿qué es lo que Pablo considera como perdida? Todo lo que el poseía en su vida, recordemos que él fue preparado (estudió) en las grandes tradiciones Judías, él estaba muy apasionado con las tradiciones de sus antepasados, lo cual lo llevó a perseguir a la Iglesia, a presenciar la muerte a pedradas de Estaban, lo llevó también a viajar a Damasco en persecución de los Cristianos.

¿Cómo considera ahora Pablo todo eso? Nada mas que basura, en su propias palabras, comparado con lo que Cristo hará por medio de él, y he aquí el punto, Pablo está viendo hacia adelante y no para atrás, no se obsesiona con sus pecados pues son nada mas que basura, cosas perdidas que quedan atrás, lo que le concierne ahora es todo lo que Cristo hará ahora con su vida, y en la forma que lo hará, escuchen de nuevo en lo que podemos llamar la forma típica de hablar de Pablo, “Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, para ganar el premio, al que Dios desde arriba llama en Cristo Jesús.” ¿no creen uds que esto es maravilloso?

¿Por qué preocuparse tanto con el pasado, por que obsesionarse con lo que ya fue o pasó? Lo que nos esta diciendo Pablo es, 'no se preocupen mucho con sus pecados del pasado, pues Dios está mucho mas interesado con tu futuro, y no hace hincapié en tu pasado', se te llama a que te eleves a Cristo, que avances, que pienses mas alto, Dios está mas interesado en lo que puedes llegar a ser, que en lo que has sido en el pasado, ahora con las dos lecturas anteriores, pasamos al evangelio de hoy.

En el 8vo capítulo del evangelio de Juan se nos narra la magnifica historia de una mujer, y por favor lean todo el capítulo 8vo de Juan; se nos dice que una mujer fue traída al corazón mismo del Templo, por un grupo de gente 'piadosa', Jesús había estado enseñando en el Templo, lo que podríamos considerar el corazón del mundo religioso Judío, y ha ese mismo sitio sagrado, esta mujer fue traída por un montón de gente 'piadosa'. Podríamos decir que este es un comentario muy triste, ya que en el mundo antiguo a como sucede ahora, gente religiosa, tratan de atrapar a otras personas en su pasado, precisamente, gente religiosa, trata de crucificar a otros por los errores que cometen.

Escuchen bien por favor, utilizar la religión misma, que está supuesta a ser un poder de liberación, como un medio para ejecutar una forma de prisión; Pablo vió esto muy claro, y por eso él dice, 'la ley puede llevarnos al pecado', la gente le dice a Jesús, 'Maestro, esta mujer fue sorprendida en el acto mismo de adulterio', lo que nos hace preguntar, ¿dónde precisamente estaban ellos, para poder sorprender a la mujer, en el acto mismo de adulterio? Podríamos decir que toda esta gente practicaban el 'voyeurismo' (mirones, que disfrutan de actos eróticos), después, invocan a Moisés para condenar a la mujer a morir, ellos dicen, 'Moisés condenó el adulterio con la muerte, ¿qué dices tu, Maestro? Vemos cómo aquí la religión está siendo utilizada como una clava, en vez de un medio de salvación.

Este es un caso en que la religión nos condena a nuestro pasado en vez de liberarnos al futuro, por supuesto que Jesús utiliza una de esas frases sencillas pero devastadoras para desarmarlos, «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra.» Lo que es increíble aquí, es que todos somos pecadores y podríamos decir que existe una solidaridad entre nosotros, pues todos nosotros incluyéndome a mi, somos pecadores, y nuestra solidaridad en el pecado debería despertar en nosotros compasión hacia los demás por sus debilidades, no debería de haber una actitud de ataque hacia la mujer, sino una actitud de solidaridad con ella, después de la frase de Jesús, todos comenzaron a marcharse uno por uno, quedando solo Jesús con la mujer.

De forma contundente Jesús desarmó a estos montoneros (ahora llamados 'pandilleros o gangeros') animados por el peor aspecto religioso, esta escena de Jesús quedando solo con la mujer, es titulado por San Agustín como 'Miseria y Misericordia', la miseria de la pecadora y la misericordia de Cristo, Jesús le dice a la mujer, «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más.» y es esto lo que quiero que vean, de que, que tan significante es la palabra 'anda', pues está enfatizando, no el pasado, sino el futuro, concentrándose en lo que está por delante, siguiendo la llamada de ver hacia arriba en Jesús, no obsesionados con el pasado, 'anda, anda hacia adelante'.

Esto no se trata de cualquier permisividad, pues el Señor dice, 'anda y en adelante no peques más', de nuevo, lo que quiero que vean es que 'anda' tiene una caracteríztica de ver hacia adelante, bueno, con esas tres lecturas en mente, quiero que todos nosotros meditemos o reflexionemos en algo, pues podría yo apostar que en este momento hay mucha gente que se encuentran prisioneros de su pasado, has hecho algo malo, algo quizás muy vergonzoso, y cada vez que lo recuerdas te pones tenso, quizás haya sido un acto de injusticia, un acto de crueldad, un acto violento, no sé que sea, pero sí, es algo que te avergüenza;o quizás alguien te causó mucho daño que se te hace imposible olvidar la pena, y cada vez que te encuentras con la persona que te causó daño, no puedes dejar de odiarla, cualquier chance de reconciliación es obstruido por obstáculos y frustraciones.

Quizás tu cometiste algo tan atroz en el pasado que vos crees que Dios no te puede perdonar, ni siquiera intentas ir a confesarte pues te avergüenza mucho y estás muy convencido de que Dios no te perdonará, al igual que Israel de la antigüedad, sientes que estás en prisión y en el exilio, como la mujer sorprendida en adulterio, vos has cometido un pecado y te sientes atrapado por él, crees que si la gente supiera de ese tu pecado, te llevarían a la plaza publica a acusarte y humillarte.

Lo que quiero que todos uds. sepan es de que existe una salida, de que hay una forma de salir adelante, de que existe una puerta de escape en el desierto, tu puedes ser un miserable, pero, justamente enfrente de vos se encuentra la Misericordia, el perdón ofrecido por medio de Cristo, recuerden que todos los santos tuvieron un pasado, y que todos los pecadores tienen un futuro, hasta aquí por hoy, y que Dios los bendiga.

Regresar al comienzo del Artículo



--------------------------------------------------------------



Readings for Sunday 03/17/13

5th. Sunday of Lent


Reading 1 (Is. 43:16)


Thus says the LORD,
who opens a way in the sea
and a path in the mighty waters,
who leads out chariots and horsemen,
a powerful army,
till they lie prostrate together, never to rise,
snuffed out and quenched like a wick.
Remember not the events of the past,
the things of long ago consider not;
see, I am doing something new!
Now it springs forth, do you not perceive it?
In the desert I make a way,
in the wasteland, rivers.
Wild beasts honor me,
jackals and ostriches,
for I put water in the desert
and rivers in the wasteland
for my chosen people to drink,
the people whom I formed for myself,
that they might announce my praise.


------------------------------------------------------------------------

Responsorial Psalm (126:1)


R. The Lord has done great things for us; we are filled with joy.

When the LORD brought back the captives of Zion,
we were like men dreaming.
Then our mouth was filled with laughter,
and our tongue with rejoicing. R.

Then they said among the nations,
“The LORD has done great things for them.”
The LORD has done great things for us;
we are glad indeed. R.

Restore our fortunes, O LORD,
like the torrents in the southern desert.
Those that sow in tears
shall reap rejoicing.R.

Although they go forth weeping,
carrying the seed to be sown,
They shall come back rejoicing,
carrying their sheaves.R.



----------------------------------------------------------------

Reading 2 (Phil. 3:8)

Brothers and sisters: I consider everything as a loss because of the supreme good of knowing Christ Jesus my Lord. For his sake I have accepted the loss of all things and I consider them so much rubbish, that I may gain Christ and be found in him, not having any righteousness of my own based on the law but that which comes through faith in Christ, the righteousness from God, depending on faith to know him and the power of his resurrection and the sharing of his sufferings by being conformed to his death, if somehow I may attain the resurrection from the dead.

It is not that I have already taken hold of it or have already attained perfect maturity, but I continue my pursuit in hope that I may possess it, since I have indeed been taken possession of by Christ Jesus. Brothers and sisters, I for my part do not consider myself to have taken possession. Just one thing: forgetting what lies behind but straining forward to what lies ahead, I continue my pursuit toward the goal, the prize of God’s upward calling, in Christ Jesus.


---------------------------------------------------------------

Gospel (Jn. 8:1)

Jesus went to the Mount of Olives. But early in the morning he arrived again in the temple area, and all the people started coming to him, and he sat down and taught them. Then the scribes and the Pharisees brought a woman who had been caught in adultery and made her stand in the middle.

They said to him, “Teacher, this woman was caught in the very act of committing adultery. Now in the law, Moses commanded us to stone such women. So what do you say?” They said this to test him, so that they could have some charge to bring against him. Jesus bent down and began to write on the ground with his finger.

But when they continued asking him, he straightened up and said to them, “Let the one among you who is without sin be the first to throw a stone at her.” Again he bent down and wrote on the ground. And in response, they went away one by one, beginning with the elders.

So he was left alone with the woman before him. Then Jesus straightened up and said to her, “Woman, where are they? Has no one condemned you?” She replied, “No one, sir.” Then Jesus said, “Neither do I condemn you. Go, and from now on do not sin any more.”

Back to The English Section


----------------------------------------------------------------------------


=======================================================
=======================================================




Para dejar su comentario, haga click sobre la palabra "comments" abajo y aparecerá el espacio de escribir.

To leave your comment, just click on the word "comments" and a dialog box will pop up. Gracias.